El parque empresarial de Ribadavia ya cuenta con un vial que une la última rotonda con el aparcamiento lo que sirve de unión entre las dos primeras fases de este espacio industrial y esa zona.

Para ello se contó con una subvención de la Xunta, que puso el 80 por ciento, 97.830 euros, y el concello el resto, 24.257. Este vial lleva aceras y servicios básicos de abastecimiento y separativas de aguas pluviales. Su inexistencia dejaba aislada la zona de aparcamiento del polígono con la segunda fase que a su vez comunica con la primera. Lo que hace esta calle es dar integridad al conjunto.

Ahora solo queda por llevar a cabo la tercera fase del polígono, ya que en las anteriores solo queda una parcela muy pequeña. El Concello de Ribadavia espera que los presupuestos de la Xunta incluyan una partida para dotar de infraestructuras a la tercera fase, porque los terrenos ya son propiedad del Instituto Galego de Vivenda e Solo.