La ejecutiva municipal del PSdeG de Ourense celebró ayer por la tarde una reunión de carácter extraordinario para marcar su posición frente a la crisis que el partido vive tanto a nivel provincial como autonómico y nacional. Por unanimidad, la agrupación local censuró el procedimiento que llevó al cese de Ignacio Gómez como portavoz del grupo socialista en la Diputación. Atribuyen el relevo a una "decisión personal" del secretario provincial, Raúl Fernández, y afirman que "no se cumplieron las normas estatutarias" y que dicha decisión "no fue acordada en ninguna reunión colegiada" de la ejecutiva. Solicitan, por ello, la reposición del cargo en el diputado Gómez Pérez y la dimisión de Raúl Fernández, y de la secretaria de Organización, María Quintas, por las "reiteradas actuaciones arbitrarias y en contra de los intereses del Partido Socialista y sus militantes". Reprueban el "cambio" en la línea de oposición frente al gobierno provincial que ayer se materializó en el pleno sobre el estado de la provincia y que se traduce en "el entendimiento con Baltar". Precisamente, y a raíz del auto judicial que confirma la imputación de éste en relación con el asunto por acoso sexual, la agrupación local aprobó también reiterar la petición de dimisión del presidente de la Diputación.

Asimismo, solicitan la dimisión de Quintas como miembro del comité federal del PSOE por "incumplir el mandato" de la agrupación local "de no favorecer con su voto un gobierno del PP y de Rajoy" y, en referencia a la crisis gallega, los socialistas de la ejecutiva municipal de Ourense apoyan la continuidad de la actual gestora presidida por Pilar Cancela y exigen la convocatoria "inmediata" de Primarias y un congreso extraordinario del socialismo gallego.