Dos vecinos de Vilariño de Conso, que trabajaban en la misma empresa, se sentaron ayer en el banquillo de los acusados por una rencilla que llegó a las manos. M. E. R. está acusado de un presunto delito de lesiones cualificadas, por el que la Fiscalía solicita cuatro años y medio de cárcel, seis de alejamiento, más una indemnización de más de 29.000 euros. En el banquillo también se sentó ayer A.A.G., al que presuntamente partió siete dientes tras agredirlo porque había atravesado con el tractor por su finca, causándole daños. Los hechos tuvieron lugar en mayo de 2015 en una localidad de Vilariño de Conso. Según la Fiscalía, el presunto agresor dio a su vecino una patada y varios puñetazos, haciendo que cayera al suelo y quedara "medio atontado". El acusado habría aprovechado para seguir propinando al otro hombre más patadas y puñetazos. La víctima perdió siete dientes.

El primer imputado -el único contra el que formula acusación el ministerio público- sostiene que lo único que hizo fue forcejear con su convecino porque, según su versión, portaba un hierro en cada mano y trató de abalanzarse sobre él. Dice el acusado M.E.R. que logró sujetarlo por las muñecas.

En cambio, A.A.G. rechaza que hubiera intentado agredirlo. Su versión es que cuando el otro acusado se presentó en su casa para quejarse por los daños con el tractor, él supuestamente se ofreció a pagarle para compensar. El principal acusado le habría llamado miserable, según la víctima y conforme creyó haber escuchado uno de los testigos que ayer declararon en el juicio. El desencuentro empezó con insultos y acabó, según dijo, con los golpes que le provocaron la caída de los dientes.

La defensa, que sostiene que únicamente hubo una discusión entre los dos vecinos, esgrime que la víctima ya presentaba problemas de salud bucodental previos a los hechos, por lo que podría haber perdido varias piezas por motivos ajenos a la agresión.

Nuevas piezas, 10.000 euros

En cambio, la parte contraria sostiene que sí y el perjudicado añade que se gastó 2.000 euros en desplazamientos de taxi. La Fiscalía solicita que se abone al perjudicado la reposición de las piezas dentales perdidas en la agresión, lo que supondría unos 10.000 euros, según un presupuesto incorporado a la causa.

El juicio, celebrado ayer en la sesión penal de la Audiencia Provincial de Ourense, quedó visto para sentencia.