Ourense cubre una demanda de los últimos años en materia de plazas judiciales y ve satisfecha otra a medias. Entre finales de este año y el primer trimestre de 2017 -se baraja el mes de febrero-, la capital de As Burgas contará con un séptimo juzgado de Primera Instancia, una jurisdicción que tramita desde reclamaciones de cantidad a pleitos contra productos bancarios o procesos de desahucio. En cambio, no contará con un tercer juzgado de lo Penal. Para que los dos actuales no caigan en el atraso crónico que hizo que, solo en 2015, más de 120 delitos quedaron sin castigo al prescribir, la intención del presidente del TSXG es adscribir un Juez de Adscripción Territorial (JAT) -una vez se resuelva el concurso de la plaza-, mientras que la Xunta mantendrá los 5 funcionarios que desde 2014 sirven en ambos juzgados (dos en el número 2 y tres en el número 1).

El nuevo órgano judicial, el primero que se crea en la provincia de Ourense desde la puesta en marcha del Social Número 4 en el año 2010, tendrá efectos de descongestión para otros dos. Una junta de magistrados de lo civil tendrá que decidirlo, pero la intención es que con la sede de próxima creación sea posible que los de Primera Instancia 4 y Primera Instancia 6 de Ourense puedan operar, de facto, como órganos exclusivos de Mercantil y Familia, respectivamente. Se librarían de algo o de todo el reparto para operar con holgura.

La Comisión Mixta entre la Xunta y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) adoptó la decisión por unanimidad en la reunión de ayer en A Coruña, encabezada por el presidente del TSXG, Miguel Ángel Cadenas, y el vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda.

El nuevo juzgado civil es uno de los tres que se dotan para toda Galicia, así como otras dos plazas de magistrado. En la última memoria, la de 2015, el TSXG ya apuntó como "imprescindible" la existencia de un séptimo primera instancia en Ourense. La reunión de ayer le dio luz verde, teniendo en cuenta criterios "objetivos", en base a la carga de trabajo.

El tercer penal, cuya posibilidad fue planteada en la Comisión Mixta de ayer, no se materializa ahora porque los números no son suficientes, pese a que el sindicato "Alternativas na Xustiza - CUT" ha puesto sobre la mesa datos como que la pendencia de asuntos es la mayor de la comunidad -un 50% superior- y la suma de las ejecutorias ingresadas y reabiertas supone un 58% más que la media gallega (740 expedientes). "Los de Lugo tienen más números de entrada y ni siquiera tuvieron juez de apoyo. En Ourense la carga de trabajo no se sitúa por encima de los que se conceden", contestan fuentes del Tribunal Superior de Xustiza.

De hecho, la media de asuntos de entrada es del 100% con respecto a los módulos de referencia del Consejo General del Poder Judicial, frente al 156% de los de primera instancia, lo que justificó la ampliación de la planta y que ayer fuera la primera decisión adoptada en la Comisión Mixta.

Según destacó la Xunta, la puesta en marcha de las nuevas dependencias judiciales requiere, por cada una, una inversión de 250.000 euros cada año ano para las arcas autonómicas. La administración autonómica es la que se encarga de dotar los medios y personal, salvo secretarios y jueces. El séptimo primera instancia se instalará en alguna de las salas de ampliación no ocupadas en el nuevo edificio de Ourense, en marcha desde primavera del año 2015. Saldrán a concurso las plazas de magistrado, secretario y unos 7 funcionarios, según explicaba ayer el decano de Ourense, Leonardo Álvarez.

El magistrado reconoce que las aspiraciones no serán completas hasta la existencia de un tercer Penal, por la necesidad de rebajar el número de condenas firmes pendientes de hacer cumplir, que durante año superó los 2.000 casos anuales y en la actualidad se sitúa por debajo de los 1.500. Las dos sedes, además, están señalando a 8 meses vista. El sindicato "Alternativas na Xustiza - CUT" urgió un tercer juzgado de refuerzo y dijo contar con la promesa de intermediación con la Xunta del presidente del TSXG.

La central veía posible disponer de un tercer juzgado inmediatamente, para que no regrese el colapso, sin necesidad de que se cree oficialmente un nuevo órgano, sino sumando a los refuerzos ya existentes y a la figura del juez de apoyo, otros 4 funcionarios (2 gestores y 2 de auxilio), así como un letrado de la administración de justicia (secretario).