La decisión adoptada por los cinco diputados que firman el cambio de portavocía en el grupo provincial socialista ha reavivado el debate interno en el PSdeG de Ourense y movilizado a los alcaldes. Si el sábado unos cien militantes y cargos públicos se reunieron en la sede del partido de la calle Ribeira de Canedo para mostrar su apoyo mayoritario al portavoz Ignacio Gómez, ayer volvían a reunirse por la tarde los regidores de la provincia para analizar la situación y adoptar acuerdos concretos.

A la cita estaban llamados 14 de los 17 alcaldes, ya que se optó por no incluir a los tres regidores que son diputados, el propio Ignacio Gómez, alcalde de Ribadavia, Vicente Gómez, de Castrelo do Val, y Miguel Bautista, de Petín. Desde las 19.00 horas y durante más de una hora y media los regidores mostraron su opinión sobre el polémico acuerdo. Lo sucedido en la reunión ha quedado reflejado en un documento que será remitido al secretario provincial, Raúl Fernández, cuyo contenido no han querido revelar los asistentes mientras no llegue a su destinatario. Lo que sí se ha podido saber es que los regidores, de forma casi unánime, han mostrado su "preocupación" por lo que está pasando, mostrando en su mayoría su rechazo al procedimiento, criticando que se obviase la opinión de los alcaldes en una decisión tomada a sus espaldas y que les afecta de forma directa, ya que se trata de un grupo que fiscaliza la labor del gobierno provincial del PP que afecta a todos los concellos de Ourense.

De forma mayoritaria, los alcaldes creen que esta guerra interna que ha trascendido afectan a la credibilidad del partido.