El relato de la Guardia Civil daba escalofríos. Cinco menores españolas, de 16 y 17 años, captadas en Huelva, engañadas por conocidos con la falsa promesa de que tendrían un trabajo muy bien remunerado en la noche madrileña -hasta 5.000 euros al mes- y obligadas a prostituirse en un club de alterne de O Barco de Valdeorras, donde supuestamente las drogaban. Una presunta red de proxenetismo cayó con 9 detenidos en agosto. La trama fue destapada tras la intención de un constructor madrileño con inversiones en Bulgaria de hacer una fiesta sexual con menores. Los posibles delitos de corrupción de menores y trata de seres humanos se diluyen con respecto a dos ourensanos. El magistrado de Instrucción 3 de La Palma del Condado (Huelva), ha acordado el archivo de la causa contra B. H. P. y J. L. L. L., dos de los nueve detenidos en el marco de la "Operación Simpático", sospechosos de captar menores en Huelva para su explotación sexual en el club Dorado Plaza de O Barco. Son el propietario y gerente del establecimiento, de 50 y 34 años, ambos vecinos de la localidad ourensana.

El instructor concluye que de lo actuado "no aparece debidamente justificada la perpetración del delito de corrupción de menores y de trata de seres humanos con fines de explotación sexual". Asimismo, no ve indicios de "inducción, promoción o favorecimiento de prostitución" de adolescentes. El magistrado mantiene el delito contra la salud pública por el que también se les investigaba. Los dos ourensanos rendirán cuentas en Ourense.

Siguen en prisión preventiva

El juez de Huelva se inhibe en favor de O Barco de Valdeorras, al considerar que procede una causa independiente. Contra los ourensanos, que permanecen en prisión provisional desde agosto, aún pesa el cargo de posible tráfico de drogas porque en el registro del prostíbulo se localizó un bote de mayonesa con medio kilo de cocaína.

En el club se encontraron además diversas sustancias, ya preparadas en dosis -algunas ocultas en un compartimento-, así como útiles para la manipulación y distribución. Según la Guardia Civil, las sustancias eran administradas a las víctimas para vencer su resistencia a mantener relaciones sexuales. También se distribuían supuestamente a los clientes.

La "Operación Simpático" corrió a cargo del Grupo de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO). El caso desmantelaba, según los investigadores, una red de captación de menores en Huelva para su explotación sexual en Ourense, después de que las adolescentes fueran presuntamente retenidas en Madrid. Jóvenes veinteañeros conocidos suyos, adictos a la cocaína, las captaron y las niñas no descubrían el engaño hasta que se vieron atrapadas. Según relató en agosto la Guardia Civil, las víctimas estaban en una situación de "querer romper con todo", de dejar atrás, en una edad complicada, a sus padres o una relación sentimental.

Cinco de los 9 detenidos, entre ellos los dos responsables del club, ingresaron en prisión ante la gravedad de los hechos. La operación alcanzó a las provincias de Huelva, Madrid y Ourense. Se realizaron 3 registros, dos en domicilios y uno en el club. La investigación comenzó en abril. Una de las menores logró tener acceso a un teléfono móvil -los captadores les habían quitado los suyos, así como la documentación- y alertó a su padre.

En la inspección practicada la noche del 18 al 19 de julio, en el "Dorado Plaza", los agentes de la UCO encontraron en una de las habitaciones a un niño de 8 años de edad que se encontraba oculto para no ser descubierto por la Guardia Civl. El menor es hijo de uno de los propietarios y de una limpiadora. Mientras su madre trabajaba, el crío pasaba allí las horas.