Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Barra libre de castañas en la fiesta del otoño

La provincia de Ourense se sumerge este fin de semana en una de sus fiestas más tradicionales, el magosto

Mil kilos de castañas, dos mil raciones de pan con chorizo, mil botellas de agua, vino nuevo y música. Es la receta del gran magosto que ayer reunió en la Alameda de la capital de centenares de vecinos que celebraron el festivo local de San Martiño como marca la tradición, con castañas, música y vino.

VER GALERÍA | En la hoguera de la Alameda se asaron mil kilos de castañas. // Jesús RegalEn la hoguera de la Alameda se asaron mil kilos de castañas. // Jesús Regal

Este es el magosto oficial que organiza el Concello y el más grande, pero no el único. Durante todo el fin de semana es posible encontrarse con un magosto en cualquier rincón de la ciudad, las hogueras humean en los alrededores y el olor a castaña asada se expande por toda la ciudad. En torno al fuego y la parrilla, pandillas, amigos, asociaciones de vecinos, culturales y sociales se reúnen para disfrutar así de la mejor fiesta del otoño.

La zona cero de los magostos es Montealegre, donde las pandillas acampan durante todo el día para asar carne y castañas. Los más sofisticados llevan mesas y sillas, y todo lo necesario para celebrar la fiesta con comodidad, mientras que otros, más aventureros, suben al monte equipados únicamente con una mochila y bolsas de comida y bebida.

La fiesta, declarada de interés turístico de Galicia, tiene un gran arraigo en Ourense, que ha señalado el día 11 de noviembre como la fecha oficial del magosto. Este año, al coincidir en fin de semana, se espera una gran afluencia, sobre todo de grupos juveniles, en Montealegre, donde ayer la presencia fue más moderada.

De hecho, la multitud se concentró en la Alameda, donde se instaló una carpa que los asistentes agradecieron cuando a media tarde empezó a llover. Desde las 17.00 horas se congregaron decenas y decenas de vecinos para adquirir, al precio de un euro, el paquete que entregaba la organización: una bolsa con un bollo preñado, una ración de castañas, agua y un vaso de vino. Las colas para adquirir las entradas eran kilométricas desde primera hora y la organización trabajó a destajo en el reparto mientras la hoguera preparaba las brasas para asar una tonelada de castañas que se degustaron entre todos los asistentes.

Los niños contaron con su propio espacio para jugar y la música corrió a cargo del grupo Daniñas de A Ponte, que animaron las calles del casco histórico y del centro de la ciudad antes del reparto de las raciones. A partir de las 18.00 horas, ya en la Alameda, el grupo De pé feito amenizó la sesión con música tradicional desde o templete.

El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, y varios miembros de la corporación local participaron también en esta celebración colectiva que se prolongó hasta la noche.

Compartir el artículo

stats