"Ni siquiera pensábamos en tener éxito. Lo nuestro era telonear a los Ramones aquel día y volver a casa". Lo dice Charli Domínguez, miembro fundador de Los Suaves, la mítica banda que nació en Ourense en 1979 y que llegó a lo más alto del rock español. Corría el año 1981 cuando aquel concierto de Ramones en A Coruña les abría las puertas de una prolífica carrera que les llevó por escenarios de todo el mundo e incluso a tocar con The Rolling Stones en 1999. Esta semana, y después de 36 años de historia, el grupo se ha visto en la obligación de suspender el que sería su concierto más emotivo y en el que la banda sería sometida en su propia casa al 'juicio final'.

La caída del vocalista, Yosi Domínguez (68 años), el pasado 23 de julio en un concierto en Santander, no solo ha pospuesto esta despedida sino que ha abierto un estado de incertidumbre ante el propio final de la gira. "Lo prioritario es que Yosi esté bien y los médicos dicen que ahora no puede actuar. Cuando se recupere será él quien decida si quiere volver al escenario y dependerá de su estado de ánimo, así que no podemos decir nada con seguridad", apunta su hermano Charli.

La organización del evento anunciaba el lunes la cancelación del concierto y la banda hacía lo propio desde sus redes sociales. Hasta la "recuperación total" del cantante, Los Suaves no volverán a subirse a un escenario. El golpe que sufrió en la cabeza fue grave y tras estar hospitalizado en Valdecilla y el CHUO, ahora está en casa sometido a programas de rehabilitación. Físicamente, señala Charli Domínguez, se encuentra bien, y desde la organización apuntan que podría realizar un trabajo de oficina. En cambio, su estado no es apto para el rock. "Hay que estar muy potentes para llevar una vida de carretera", apunta Charli. Los decibelios y la presión de un concierto "podrían empeorar las cosas y nadie, ni siquiera él, queremos arriesgar". Charli reconoce que la banda se enfrenta a una situación "atípica" e inesperada en un año especial en el que "todo era perfecto, íbamos rodados y teníamos preparado un concierto muy especial en Ourense pero en la recta final nos tocó una cosa así, todos estamos expuestos a eso, a un accidente de carretera o de escenario. En 36 años, después de tantos kilómetros y carreteras en mal estado, nos tocó esta situación", lamenta Charli con resignación y profunda gratitud hacia los fans: "Son maravillosos, lo han entendido y han sido muy generosos anteponiendo la salud de Yosi, son grandes, ellos son Los Suaves". Lo que no se plantea la banda es la continuidad sin su emblemático vocalista. Los Suaves son Los Suaves con Yosi, pero "no porque sea insustituible, sino por una cuestión de lealtad, no está en nuestra mente ni en nuestro corazón seguir sin él".

La despedida de Los Suaves llegaba en un año muy especial en términos de reconocimiento. La Xunta les concedió la Medalla de Galicia y la Diputación la Medalla de Oro de la Provincia.