Uno de los argumentos con que el portavoz socialista, Vázquez Barquero, intentó contrarrestar las críticas, se centró en que el plan de inversiones que se aprobó ayer tendrá continuidad, ante la posibilidad de atender las necesidades de actuaciones que se plantean por parte de los colectivos vecinales. Y aunque evitó concretar, ya lo habían anunciado los representantes de Limiar y Miño, llegando a dar plazos y cuantías económicas.

Habían anunciando que existe un acuerdo, en este caso con gobierno municipal y el grupo socialista, para la aprobación de una nueva modificación presupuestaria, fijada para junio de 2017, y que estaría en torno a los 8 millones de euros, para acometer el total de la obras propuestas, que es de 156.

El alcalde, Jesús Vázquez, en una breve intervención, justificó la necesidad de llevar el tema a un pleno extraordinario, ante el riesgo de que no se pueda utilizar el remanente de tesorería de no completar la tramitación antes de que finalice el presente ejercicio.