El gobierno popular contó con el apoyo del grupo socialista para aprobar la modificación presupuestaria de algo más de 12,8 millones de euros para hacer frente al plan de obras, en total 76, que habían planteado la mayoría de los colectivos vecinales a través de la Federación Limiar y la Asociación Miño. Los 16 votos favorables (10 PP y 6 PSOE) fueron suficientes, toda vez que los otros dos grupos de la oposición, Democracia Ourensana y Ourense en Común se abstuvieron.

El argumento se sustentó en el proceso que se había seguido, ya que dijeron sentirse "ninguneados", tanto por el gobierno como por los socialistas. Y el portavoz de DO, Pérez Jácome, señala que para los contenedores subterráneos se convocan reuniones y se pide consenso, pero para aprobar 12,8 millones de inversión "lo hacen a puerta cerrada, y nos tenemos que enterar por la prensa de las reuniones con los colectivos vecinales".

Durante el pleno extraordinario que se celebró ayer, que se prolongó por espacio de 45 minutos, el pacto entre PP y PSOE para aprobar el plan de obras pivotó en que se trata de una demanda realizada por los vecinos, y que cuenta con el respaldo de los técnicos municipales. La réplica la daba el edil de OUeC, Miguel Doval, al criticar que no se realizase un concurso abierto para los diferentes colectivos vecinales, así como que en el informe de los técnicos no se contemple que algunas de estas obras se realizarán en viales y en espacios que son titularidad de otras administraciones. En todo caso, felicitó a los colectivos vecinales por esas inversiones.

Pero el más contundente fue el portavoz de DO, Pérez Jácome, que cuestionó el argumento del portavoz socialista, Vázquez Barquero, al señalar que se aceptó la metodología propuesta por su grupo, en el sentido de que la propuesta sea de las asociaciones de vecinos. Y además de acusar a PP y PSOE de "dejar de lado" a los más de 20.000 ciudadanos que votaron a DO y OUeC, Jácome denuncia que se apoyan en "sus lobbys vecinales", en alusión a la identificación política de los dirigentes de Limiar y Miño.

Recrimina Jácome que no se hiciese una convocatoria pública, y que por contra "fuesen los amigos que están en la federación y asociación vecinal para cocinar el plan de obras".

La edil de Hacienda, Ana Fernández Morenza, defendió la modificación de crédito por tratarse de obras "viables", debido a que "los vecinos conocen mejor que nadie las mejoras que necesitan sus barrios".