El gobierno municipal espera aprobar en el pleno extraordinario que se celebra hoy el plan de inversiones para ejecutar las 76 obras presentadas por la federación vecinal Limiar y por la asociación Miño, con una inversión que supera los 12,8 millones. El alcalde Jesús Vázquez comunicó ayer la convocatoria, fijada para la una y cuarto de la tarde, con este como un único punto en el orden del día, tal y como había adelantado en la sesión ordinaria del pasado viernes, después de que no se llegase a debatir por vía de urgencia.

La petición de que se retirase por parte los tres grupos de la oposición -Democracia Ourensana, Partido Socialista y Ourense en Común-, al esgrimir que no habían podido analizar una documentación que se le entregó al inicio del pleno ordinario, llevó consigo la demora de la aprobación de esa necesaria modificación de crédito para hacer frente a los proyectos contemplados en el plan de obras, procedente del remanente de tesorería con que cuenta el Concello.

El alcalde aseguró ayer, en relación a que salga adelante, que las "expectativas son positivas", sobre todo después de que un grupo, en alusión al socialista, había anunciado su "apoyo total". Y recalcar que se trata de una "propuesta vecinal" para dar respuesta a las necesidades que existen, sobre todo en zonas de la periferia y rural del municipio, algunas de las cuales formaban parte del plan que había elaborado y aprobado el anterior gobierno del PSOE.

Lo que también concretó Jesús Vázquez es que el plan diseñado fue un "proceso largo", después de que tanto Limiar como Miño recogiesen las propuestas que le trasladaron desde las diferentes asociaciones vecinales. Y aclarar que fueron esos colectivos los que "priorizaron" las actuaciones a realizar en la primera fase, aunque de su cuantificación se encargaron los técnicos municipales. Apunta que para atender todas la demandas planteadas la inversión superaría los 18 millones de euros.

De ahí que el regidor dejase la puerta abierta a que en el futuro pueda haber más planes de obras. En este sentido, y según los datos aportados por los colectivos vecinales, se llevaría a cabo una segunda fase, y que se plasmaría con su aprobación en junio de 2017, con una cuantía económica que estaría entorno a los 8 millones de euros, pendiente de fijar el número de actuaciones.

Un cuestión sobre la que por el momento se evita hacer pronunciamiento alguno desde el grupo de gobierno, a la espera de que hoy se pueda aprobar el plan presentado a los grupos de la oposición, aunque el portavoz socialista, Vázquez Barquero, anunció en su momento que todas las obras que presenten los colectivos vecinales contarán con el apoyo de su grupo.

Críticas al proceso

Sin desvelar cuál será su postura en la sesión extraordinaria, los grupos de Democracia Ourensana y Ourense en Común fueron muy críticos con el proceso seguido en la elaboración del plan de obras y, sobre todo, la pretensión de aprobarlo el mismo día -el pasado viernes-, que se les entregó el expediente con la documentación de las obras e informes de los técnicos municipales.

En este sentido, el portavoz de DO, Pérez Jácome, señala que "estamos analizando la documentación", pero avanza que algunas cuestiones son "un total despropósito" que pondrán de manifiesto en la sesión plenaria, además de cuestionar cómo se llevó a cabo la elaboración del plan, pero sin ir más allá.

Sobre esa cuestión se pronunció el portavoz de OUeC, Martiño Vázquez, que no dudó en calificar de "raro" el proceso seguido, sobre todo por parte del gobierno popular y el grupo socialista, que habrían "cocinado" todo el plan sin contar con los otros dos grupos municipales.

También advierte de que en ese reparto de obras quedaron fuera algunas asociaciones vecinales, las que no forman parte de Limiar ni de Miño. Eso lleva a Martiño Vázquez a que se debería haber realizado una convocatoria abierta para todas ellas, y posteriormente fijar las prioridades, así como la inversión a realizar.

Sobre la advertencia de los representantes de los dos colectivos vecinales de que los que no apoyen el plan "tendrán dificultad para explicarlo", Jácome dijo que "a nosotros nos eligieron los ciudadanos", y cuestionar la actuación de algunos de esos dirigentes vecinales. Por su parte, Martiño Vázquez quiso dejar claro que algunas de esas asociaciones "se convirtieron en correa de transmisión de los partidos políticos", y eso supone que actúen más en clave partidaria que en favor del interés colectivo.