La situación en que se encuentra el río Barbaña a su paso por la ciudad revela la falta de compromiso político, como así lo aseguran diferentes colectivos vecinales afectados directamente y, más recientemente, en el pleno del pasado viernes, el grupo de Ourense en Común, que presentó una iniciativa al respecto. El objetivo no es otro que el de que se asuma un compromiso firme y real de todas las administraciones para dar una respuesta definitiva.

Y aunque el anuncio del edil de Medio Ambiente, José Araújo, sobre ese saneamiento global, es para el edil de OUeC, Miguel Doval, una buena noticia, se muestra escéptico, sobre todo en lo que se refiere a la depuradora de San Cibrao. Como integrante de la plataforma Ríos Limpos tiene muy presente la muerte de más de 17.000 peces por un vertido letal procedente de San Cibrao. Para recordar que fue la plataforma la que presentó la querella que desembocó en un proceso judicial para depurar responsabilidades, mientras el Concello de Ourense se limitó a pagar 3.569 euros como gasto asociado por la limpieza de los peces muertos. El mensaje es claro: "El que contamina, paga".

También señala Doval la situación en la que se encuentran actualmente las márgenes del río, dirigiendo sus críticas hacia el gobierno municipal, por entender que no solo se trata de actuar en el cauce, como así lo hizo la CHMS para proceder a la retirada de una planta acuática invasora.