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El Museo Taller de Olería de Niñodaguía abre sus puertas

El presidente de la Diputación preside su inauguración y promete contribuir a su sostenibilidad - Será un espacio interactivo

Acto de inauguración del museo. // FdV

Xunqueira de Espadañedo pone a disposición de vecinos y visitantes el Museo Taller de Olería de Niñodaguía. Precisamente, el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, y el alcalde del Concello, Carlos Gómez, Blanco inauguraron ayer estas instalaciones ya que el gobierno provincial entiende a "Niñodaguía y la alfarería como un asunto de interés provincial. Su legado de más de 500 años merece ser reivindicado y apoyado", destaca Baltar. Apunta que es el inicio , y "contribuiremos al sostenimiento del Museo y a su potencial generador de riqueza y de empleo".

Baltar también agradeció al concello, al alfarero, Agustín Vázquez, y a la Asociación Os Xuncos, "su interés en una cuestión que es referencia en la Ribeira Sacra y, en Galicia".

Así, este centro que pretende convertirse en un espacio interactivo basado en la cultura del barro, acogerá distintas actividades que contribuyan a la puesta en valor de esta tradicional profesión artesanal. De este modo, se llevarán a cabo visitas guiadas adaptadas a diferentes grupos y edades, haciendo un recorrido por el museo pero también por los hornos comuneros, experiencias "cacharreiras", o sea, obradoiros de olería tradicional, una actividad con un alfarero de Niñodaguia, en la que los visitantes podrán tocar y trabajar el barro, y actividades para centros de enseñanza para que los más pequeños conozcan el patrimonio y aprendan desde ahora a valorarlo.

La aldea Niñodaguia del Concello de Xunqueira de Espadañedo constituye el último reducto de la artesanía oleira ourensana, siendo esta pequeña localidad el "berce" de los grandes creadores de formas con barro y la arcilla, por lo que Xunqueira de Espadañedo pretende dar a conocer esta cultura milenaria.

Los cacharreros de Niñodaguía conocidos también como "xarreiros" y "calleiros", mantuvieron a su olería tradicional gracias a que la beta de arcilla del Monte do Barro, en el término de Veigachá, parece no tener fin. En la actualidad se conservan tres hornos comunales exteriores recientemente restaurados.

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