Un hombre de 43 años admitió ayer que pegó una paliza a su hijo menor y cumplirá una condena de 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad, además de no poder acercarse al menor durante un año y nueve meses. C.C.G. reconoció que durante el mes de vacaciones que el adolescente pasó en su domicilio le golpeó hasta tirarlo al suelo, lo arrastró y pegó patadas provocándole erosiones.