Los dos vuelos en globo por la Ribeira Sacra previstos para ayer tuvieron que ser cancelados por un motivo muy poco común, la falta de viento en altura. De hecho, los dos pilotos aseguraron que era la primera vez en su carrera profesional con más de 2.000 horas de vuelo, que suspenden un vuelo por este motivo. "Es como si la atmósfera se quedase congelada en un radio de 50 kilómetros", transmitió la gerencia del Consorcio de Turismo Ribeira Sacra.

Esta cancelación afectó a las 18 personas que habían conseguido un pasaje en estos vuelos, los primeros en la parte ourensana, después de conseguir sellos en diferentes visitas y actividades en la Ribeira Sacra y participar en un sorteo. El consorcio tratará de repetir la actividad en noviembre y, de no ser posible, quedaría pospuesta hasta la primavera. Según explicaron, el sábado se realizaron pruebas tanto en Loureiro, Nogueira de Ramuín, como en los Balcóns de Madrid, y las condiciones eran las mejores para volar. Todo lo contrario que ayer.