Los alcaldes de la Mancomunidade de Municipios de Verín suscribieron ayer la declaración institucional que recoge el compromiso explícito con el medio ambiente y la adopción de políticas sostenibles. El teniente de alcalde de Verín, Diego Lourenzo, hizo un llamamiento al desarrollo de proyectos que podrían optar incluso a 20 millones de euros.

Los regidores de la comarca dieron luz verde ayer al documento que recoge el compromiso con la preservación, el control y el avance del medio ambiente, en especial de los ecosistemas fluviales del río Támega y de sus afluentes. El pacto, firmado entre todos los alcaldes con el compromiso de hacerlo oficial en cada concello, recoge también la voluntad de introducir criterios ambientales en sus políticas.

Los municipios se comprometerán a trabajar juntos para llevar a cabo políticas que favorezcan el desarrollo sostenible de la comarca, así como a introducir criterios medioambientales en las decisiones de sus ámbitos de actuación.

El teniente de alcalde, Diego Lourenzo, puso el acento en la necesidad de que esta declaración se traduzca ahora "en proyectos concretos que puedan beneficiarse del carácter de LIC (Lugar de Interés Comunitario) del valle, y optar a una línea de financiación de incluso 20 millones de euros". Además, Lourenzo recordó que "la inminente integración en la Eurocidade ourensano-lusa de todos los ayuntamientos que forman la Mancomunidade de Municipios de Verín posibilitará que se beneficien de importantes fondos comunitarios que permitirán implementar estas noticias de políticas y proyectos de sostenibilidad".

Depuradora y captaciones

Según el político, "si tenemos la ambición y la capacidad política de redactar proyectos coherentes, podremos optar a programas europeos dentro del LIFE que, con carácter plurianual, podrían conseguir 20 millones de euros, que nos dejaría la cuenca del Támega dotada de unas actuaciones ejemplares". Dentro de esta importante línea de financiación cabría incluir proyectos actualmente definidos, pero que no cuentan aún con presupuesto. Entre ellos figura la depuradora de agua potable -que costaría 1,5 millones de euros-, una nueva EDAR -4,5 millones-, o las nuevas captaciones de agua para consumo y el saneamiento integral