El grupo de trabajo formado por los cuatro grupos políticos para buscar una solución a la problemática de los contenedores subterráneos mantuvo ayer una reunión, a la que asistieron técnicos de las dos empresas especializadas, INTO Consulting y Tüv Süd Atisae, así como un técnico municipal, para realizar una auditoría de la totalidad de los contenedores.

Los técnicos pusieron de manifiesto la especial problemática de las instalaciones que, a diferencia de otras ciudades gallegas, no tuvieron un mantenimiento preventivo desde su puesta en funcionamiento. Las únicas intervenciones de mantenimiento fueron solo correctivas, como reparación de averías, lo que contribuyó a su deterioro actual, muy agravado por llevar cerrados desde 2014.

Son tres las alternativas de solución que se pueden abordar. La primera, la reparación de los contenedores, que requeriría una inversión de más de 1 millón de euros.

Otra opción es el relevo de los actuales depósitos, con sistema electromecánico, por contenedores con sistema mecánico, cuyo mantenimiento preventivo resulta más barato y que podrían dar más seguridad a viandantes y trabajadores. La inversión sería de 1,3 millones de euros.

También se plantea la clausura o sellado de los contenedores, con una inversión de 435.234 euros.