A. S. R., de 68 años, fue juzgado ayer en Ourense por una presunta estafa continuada que él niega. La Fiscalía solicita 1 año y 2 meses de prisión y fija el fraude en 720 euros. Presuntamente, el hombre cogió la tarjeta de crédito de la mujer que le había alquilado una habitación, sabiendo que la dejaba en un cajón del salón, y habría realizado diversas extracciones.