Son profesionales y expertos en el negocio de las floristerías; pagan sus impuestos, asisten a cursos para saber más sobre arte floral, pero durante todo el año y en especial al llegar estas fechas, decenas de locales no autorizados y particulares venden flores. Un negocio que se hace, afirman, sin la debida reglamentación sanitaria. "No hay que olvidar que las plantas llevan insecticidas y las ponen al lado de pan y alimentos en algunos locales", señalan.
Por ese motivo, la Asociación de Floristas de Ourense compareció ayer públicamente para mostrar su protesta pues "particulares y locales ajenos al gremio aprovechan cuando estas fechas señaladas y usurpan nuestro trabajo, por el que pagamos impuestos todo el año", denunció Inés Lage, presidenta de la asociación.
Recordó que "nosotros pagamos impuestos todo el año por nuestro trabajo, que ofrece calidad y garantía de producto y resultado final".
La presidenta del gremio de empresarios de floristerías de Ourense estuvo acompañaba por el vicepresidente del colectivo, Jesús de Dios, y parte de los integrantes de esta asociación que suma casi 40 establecimientos, es decir, el 75% de los que hay en la provincia.
Por su parte, Jesús de Dios denunció que ante esa situación "ya hemos pedido cita tanto con el alcalde como con la concejala de Comercio, para tratar este asunto y que tomen cartas en él". Por el momento están a la espera de ser recibidos.
Venta en la calle y en casas
En estos días de Fieles Difuntos, el de mayor venta del año que equilibra los ingresos del sector "aparecen locales alquilados para venta de flores que no garantizan calidad, ni en el producto ni en el resultado final" denunciaron los floristas en su comparecencia de ayer.
A ello se suman las cadenas de los antiguos "todo a cien", que en estos días previos al 1 de noviembre "invaden las aceras con las flores", mientras que hay incluso "bares y cementerios de pueblos, como uno en Maside, que anuncia venta de flores por particulares".
Explican que "muchas veces esta gente utiliza flor que procede de fincas particulares, por lo que la calidad y la durabilidad no es la misma que la de las flores tratadas de floristería", aseguró la presidenta de los floristas. Incidió de nuevo en que poner flores y plantas al lado de los puestos de pescado o carne a la venta "es un riesgo para la salud, pues llevan acaricidas e insecticidas y no pueden ir al lado de comestibles".
