Después de una travesía por la suspensión de militancia de casi tres años, los cinco exediles socialistas, los denominados "díscolos", en el Concello de Ourense durante el pasado mandato, Susana Bayo, María Devesa, Mónica Vázquez, Alfonso Vilacha y Antonio Rodríguez Penín, la recuperan por obra y decisión de la nueva gestora. Una decisión que "hace justicia" ante los que consideran un proceso que estuvo "plagado de irregularidades". Todo se inició cuando los 5 ediles abandonaron un pleno en un punto en que se decidía la compatibilidad de un funcionario, alegando un informe que avalaría esa decisión y no tener que votar en contra de la decisión del grupo.
Así lo entiende al que consideraban portavoz de los cinco exediles, Rodríguez Penín, con el que "se ensañaron", tanto el exalcalde, Agustín Fernández, con la retirada de competencias y dedicación exclusiva, y de los responsables de la agrupación local, con la secretaria general y actual edil del PSOE en el Concello, Carmen Rodríguez. Es la sensación que tiene María Devesa, al señalar que "estamos contentos, pues nos devuelven los derechos que algunos nos robaron".
En cuanto a los responsables de todo lo sucedido. Penín lo tiene claro y señala al ex secretario nacional, Pedro Sánchez; al ex secretario del PSdeG, Gómez Besterio; a la presidente de la gestora, Pilar Cancela, así como la secretaria local, Carmen Rodríguez, y a otros muchos que ahora se han convertido en "repartidores de socialismo", y que dice "vulneraron" los estatutos del partido.
Los afectados proclaman que todo fue "totalmente injusto", desde el mismo momento en que por parte de la dirección local del partido se procedió a la apertura de un expediente solicitando la suspensión de militancia, que se produjo de inmediato, algo que califican de "inusual". Los exediles solicitaron en varias ocasiones, tanto a la dirección gallega como a la nacional una resolución, para de esa forma "saber de que se nos acusaba y poder defendernos".
Pero eso no se produjo, lo que lleva a pensar a que "el expediente quedó en un cajón", con una clara intencionalidad: la de mantener en el tiempo la suspensión de militancia". Al final, con la llegada de la actual gestora se resolvió el problema. Comunicación personal a cada uno de ellos de su vuelta al partido.
