El monasterio de Santa Cristina, en el Concello de Parada de Sil, se ha convertido en un referente internacional en programación musical. De hecho este domingo acogió uno de los conciertos más especiales que se pueden ver hoy en día en toda Europa, con Derek Gripper (Sudáfrica) y Tcheka (Cabo Verde) sobre este privilegiado escenario, quienes cerraban el ciclo de Músicas del Mundo que durante los tres últimos años se ha celebrado en este enclave bajo la tutoría de la empresa local Ecos da Pedra.

La jornada musical registró un lleno total en un recinto al que Gripper regresaba, imbuido de la magia que le produjo su primer concierto, hace algo más de un año, aunque aquella vez en solitario. Hasta aquí se desplazó una cuarentena de programadores de Womex16 y medios especializados como Huffington Post (USA) para disfrutar de un momento irrepetible. "Conseguir que músicos reconocidos internacionalmente, programadores y medios de todo el mundo se interesen por la programación que elaboramos todos los años es un orgullo", dice Diego Soto y Marian Ramos, gestores de Ecos da Pedra, que concluyen que "cada año, más y más grupos o sellos discográficos nos escriben para poder grabar o llevar a cabo conciertos en Santa Cristina".

De este modo, Parada de Sil, Concello que cuenta con una salubridad cultural envidiable en la Ribeira Sacra, es conocido en todo el mundo por este tipo de actividades.