Ourense seguirá perdiendo población los próximos quince años. En 2031, la provincia tendrá casi cuarenta mil habitantes menos que ahora y el territorio estará todavía más envejecido.

Así lo dibujan las proyecciones de población 2016-2031 publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística que agravan todavía más una crisis demográfica que desde hace lustros se ceba con Galicia y, en particular, con Ourense. Las tablas que ayer difundió el INE calculan que dentro de quince años habrá 275.094 residentes en la provincia, 39.741 menos que la población actual. El padrón irá descendiendo a un ritmo de unos tres mil habitantes menos cada año y será en 2022 cuando traspase el umbral de los doscientos mil.

El Ourense de 2013 tendrá una población muy envejecida, con 99.808 mayores de 65 años frente a 24.651 menores de 16. Otra de las previsiones significativas que reflejan este informe demográfico señalan que en sólo quince años se duplicará el número de centenarios. Si actualmente hay 317 residentes con 100 años cumplidos o más, en 2031 serán 680 las personas en este tramo de edad. Las mujeres seguirán teniendo una ventaja muy grande respecto a los hombres en términos de longevidad, si ahora son 57 centenarios y 260 mujeres que han traspasado la barrera de los 100, en 2031 serán 173 hombres frente a 507 mujeres.

En contraposición a esto, las proyecciones del INE calculan que tan sólo se producirán ese año 1.243 nacimientos, 592 menos que en 2016. Las defunciones se irán reduciendo progresivamente al tiempo que cae la población pero la brecha entre el número de fallecimientos y el de alumbramientos será cada vez mayor. Si en 2016 se registra una defunción por cada 2,5 nacimientos, en 2030 habrá el triple de decesos por cada nuevo bebé.

Las proyecciones de población publicadas ayer en el portal web del INE ofrecen datos también sobre la edad de la maternidad. Dentro de quince años el mayor pico de nacimientos serán hijos de madres con 33 y 34 años, una tendencia que también se da ahora. No obstante, en 2030 crecerá proporcionalmente el número de mujeres que serán madres a partir de los 40. En 2016 son 169 los niños nacidos de madres que han superado esta barrera, mientras que en tres lustros serán 118 nacimientos en un año en el que también habrán nacido casi seiscientos bebés menos que ahora.

En lo que respecta a los movimientos migratorios, serán más las personas que vengan desde el exterior a residir a esta provincia que las que salgan fuera, tanto hacia el resto de España como al extranjero, lo que generará un saldo migratorio positivo.

Según el informe publicado por el INE, en 2030 llegarán a España procedentes del extranjero 1.897 personas, mientras que los ourensanos que abandonen la provincia con destino fuera de España serán 1.502. En este caso, la cifra que ahora está en 1.760, irá decayendo gradualmente.

Respecto a las migraciones en relación con el resto de España, la provincia incrementará su población con la llegada de 3.161 inmigrantes, mientras que 2.907 ourensanos saldrán para instalarse en otra localidad española, lo que supone un saldo positivo, pero también una cifra superior a la de ahora (1.760). En todo caso, en 2031 serán menos los inmigrantes que se instalen en Ourense respecto al año actual. En 2016, la cifra es de 3.452, 291 más que la proyectada para dentro de quince años.