U. D. D. S. M. estuvo un mes preso tras ser detenido en febrero de 2015 por robar un coche que terminó destrozando, después de aprovechar varias piezas para su propio automóvil. El acusado reconoció ayer la culpa. Confirmó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que zanja el proceso penal sin necesidad de que se celebrara la vista. El ministerio público solicitaba una condena de 3 años de prisión. El acusado se conforma con 2 años y 1 mes de cárcel. Descontado el periodo de prisión preventiva, el acusado no tendría que volver, salvo que reincida.

El encausado ya contaba con dos sentencias firmes por hechos similares: una del juzgado de Instrucción 1 de Ourense, de 4 meses de prisión, y otra de Instrucción 1 de Ribadavia, que le impuso 16 meses, también por robo.

Los hechos que ayer lo llevaron al banquillo ocurrieron en febrero de 2015. Sobre las 4.00 horas del día 2, el acusado forzó una de las puertas de un turismo Citröen Saxo que se encontraba estacionado en la calle San Paio, en el barrio ourensano de A Ponte. Condujo el vehículo, valorado en 1.200 euros, hasta su domicilio en Amoeiro y a lo largo de esa noche hizo de mecánico, retirando del coche robado e instalando en su propio turismo un radio CD, las dos aletas delanteras, los dos faros delanteros, el parachoques y el capó.

Posteriormente, el hombre llevó el coche ajeno a una zona próxima al barrio de Tarascón y le prendió fuego. El vehículo, valorado en 1.200 euros, quedó totalmente calcinado. Tras salir de la cárcel, el acusado pactó con la dueña del coche el pago de 280 euros por las piezas, por lo que deberá indemnizarla con 920 más.