Abdezarrar Hijri, un hombre de nacionalidad marroquí domicilio en Ourense, se conformó ayer con una pena de 1 año de prisión, tras reconocerse autor de un delito continuado de receptación. El 4 de febrero de 2014 fue interceptado en la calle Ervedelo de la ciudad de As Burgas, cuando se disponía a desplazarse a Marruecos en coche. En el interior del turismo llevaba 880 euros pero también 36 teléfonos, un ordenador portátil, una tableta eléctronica y tres cámaras de fotos; objetos que había adquirido para sacar un beneficio y sabiendo que su procedencia era ilícita. Los terminales fueron entregados a sus propietarios. Doce de ellos tienen un valor que superaba los 2.000 euros. Habían sido robados a lo largo de los años 2013 y 2014, la gran mayoría en hurtos al descuido aunque también hay un caso de un "tirón" de un bolso cuando la víctima se disponía a entrar en su casa, en Pontevedra.