Una imprudencia acarrea pena de 6 meses de prisión, 720 euros de multa y el pago de otros casi 750 por los gastos que supuso la extinción de un incendio forestal desencadenado por una hoguera para asar unos chorizos. El responsable, un ourensano de 38 años, L. F. G., se sentó ayer en el banquillo de los acusados y selló un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que rebajó la condena a cambio del reconocimiento de un delito de incendio por imprudencia.

Ocurrió sobre las 13.30 horas del 7 de marzo de 2015, en una finca propiedad de la madre del acusado ubicada en el ayuntamiento de Melón. Tras una primera quema realizada con la finalidad del limpiar el matorral acumulado en la parcela, el acusado hizo otra hoguera para asar unos chorizos, y no tuvo el cuidado debido.

Tal y como determinaron los agentes de la Guardia Civil adscritos al Equipo Multidisciplinar de Incendios Forestales de la Comandancia de Ourense, la llamas de la pira se propagaron a consecuencia de la fuerte pendiente de la zona. También influyó que los restos desbrozados en la finca se encontraban dispersos. Además, el viento soplaba a 11,12 kilómetros por hora y la temperatura era de 18 grados, con una humedad media del 31%.

El incendio afectó a una superficie total de 3,01 hectáreas, siendo 0,01 de monte arbolado y la mayoría, de superficie rasa. Resultaron afectadas varias fincas propiedad de particulares, pero todos renunciaron a ejercer acciones judiciales.