Unións Agrarias de Viana do Bolo está recogiendo las quejas de los productores de castaña de zonas como Viana do Bolo, A Mezquita, Vilariño o A Gudiña, entre otros, ante los daños del jabalí en los "soutos de castiñeiros", en plena campaña de recogida de este fruto. El sindicato está tramitando ya desde septiembre las solicitudes de ayudas por daños, cuyo plazo de solicitud finalizó el pasado día 10, en plena campaña de recogida.

Este año por la sequía y el carácter "veceiro" de las producciones de landras en los "rebolos" y "carballos" de la montaña, el jabalí no tiene apenas landras en el monte para su alimentación por lo que cambió su dieta a las castañas, donde está produciendo una debacle económica en esta producción complementaria tan importante en el occidente ourenano.

Explica el sindicato que las familias del rural pueden tener complementos de renta de entre 3.000 y 6.000 euros por familia, en un contexto social donde muchas veces sus mayores ingresos son las pensiones de los mayores, las segundas más bajas de España, según el INE.

Dice que las pérdidas por unidad familiar se están estimando alrededor de 1.500 euros, lo que supone unos 1.000 kilos de castaña al precio que está alcanzando este año, que ronda los 1,5 euros/kg. Los castaños en estas zonas producen una media de 60 kilos por árbol de castaña de alta calidad, para consumo fresco, congelado o transformación industrial.

Aún queda campaña de recogida por delante, por lo que desde Unións Agrarias se hace un llamado a los cazadores para que se coordinen con propietarios de soutos y se hagan las batidas de octubre con carácter preventivo de los daños en los soutos, de forma que se pueda reducir el impacto de los jabalíes en la presente campaña.

Y con vistas a 2017, UUAA insiste en la necesidad de sentarse con la nueva Consellería de Medio Ambiente, y proceder a las reformas de la Ley de Caza de Galicia que sean necesarias para afrontar una gestión rigurosa de las poblaciones de jabalíes, que están fuera de control en el rural, y afectan a todas y cada una de las principales producciones del campo gallego (castaña, maíz, uvas, huerta en general), y especialmente para limitar los daños en las producciones agrarias, y evitar que este animal siga siendo un factor más de abandono de la actividad agro ganadera.

Y el hecho de que el plazo de solicitudes de daños cerró el pasado día 10, dice el sindicato que es un factor más de frustración de los productores, que ven como se cierra la posibilidad de pedir indemnizaciones en plena campaña de recogida, lo que dice debe ser revisado en las futuras convocatorias de la Xunta, y solicita una ampliación de plazo para estos afectados de la presente campaña.

Observa UUAA que la Xunta tiene un desafío importante en esta "legislatura del rural" para lograr un marco legal que ponga límite a los daños del jabalí en la agricultura, mediante medidas que sean eficaces en el control de estos animales, en la prevención de los daños y en el pago de éstos cuando a pesar de todo se produzcan.