Crianza tradicional con salida a los campos gallegos y alimentación con los mejores cereales -fundamentalmente maíz- son las claves para obtener huevos de la mejor calidad como los Camperos de Coren, que se caracterizan por su color amarillo intenso único en el mercado y por su sabor tradicional y casero.

Afirman que "a ello se suma otro factor que diferencia a Coren del resto de productores de huevo: Coren es la única empresa de España que controla todo el proceso productivo de principio a fin, proceso que se realiza íntegramente en Galicia" .

Las gallinas ponedoras de Coren proceden de reproductoras gallegas criadas en granjas de la cooperativa. Los polluelos nacen en la Planta de Incubación del grupo, y crecen en granjas de los cooperativistas, "donde disfrutan de total bienestar y se crían felices, sin estrés", afirma Coren. Coren no tiene producción de huevos en jaula: en todas sus granjas, las ponedoras salen libremente al campo cada día y disponen de al menos cuatro metros cuadrados por gallina.

Solo maíz

Además, las gallinas se alimentan solo con los mejores cereales, fundamentalmente maíz. La cooperativa garantiza que reciben alimentos de la máxima calidad, lo que redunda en el mejor resultado final.

Añaden que veterinarios de la cooperativa se ocupan en exclusiva de las gallinas camperas, con la ayuda del Laboratorio de Coren, que controla tanto la nutrición de las ponedoras como la calidad y seguridad de los huevos.

Los huevos camperos se recogen a diario y se envasan en la clasificadora de Coren, que trabaja exclusivamente con huevos frescos de las granjas del grupo, y se trasladan de inmediato al punto de venta para garantizar la máxima frescura.

Todo este control directo de principio a fin permite que "los Huevos de Corral de Coren sean de la máxima calidad. Sabrosos, de color amarillo intenso y muy naturales" advierte la firma.