La colaboración de varias concejalías del Concello de Ourense, que han puesto su granito de arena para mejorar algunas dotaciones todavía deficientes o en algún caso inexistentes, ha permitido dar un nuevo empuje al Espazo Lusquiños, la llamada Casa da Mocidade, situada en la avenida de Marín en el barrio de A Ponte.

El alcalde, Jesús Vázquez, y la concejala de Servicios Sociales, Sofía Godoy, visitaron ayer las instalaciones acompañados por algunos de los técnicos que participan en esta obras, para comprobar la marcha de las mismas.

Según recordaron ayer, la primera dotación que se realizó para mejorar esta instalación, realizada por el bipartito pero cerrada cuatro años y luego infrautilizada a su llegada, fueron el teléfono e internet, en el mes de julio de 2015.

En estos meses se ha realizado también acometida de luz, pues estaba enganchado a la acometida de Renfe, lo que obligó, según explicaron el alcalde y la edil de Servicios Sociales, a levantar parte de la acera de la avenida de Marín durante el verano. El proyecto de dotación de acometida eléctrica costó unos 1.000 euros, asumidos por la Concejalía de Infraestructuras.

Escasa luz exterior

También se dotaron focos para iluminar el exterior del edificio, pues la iluminación era deficitaria, e Infraestructuras invirtió otros 1.700 euros en esa mejora exterior.

Pese a ser un lugar de encuentro de diferentes actividades lúdicas de tiempo libre y musicales de los jóvenes, no había climatización. La instalación de este sistema se está llevando a cabo en estos momentos con una partida de casi 20.400 euros, que asume la Concejalía de Servicios Generales.

El Espazo Lusquiños fue uno de los cuatro proyectos ourensanos premiados dentro del certamen Gran de Area 2016, promovidos por las delegaciones de Pontevedra, Vigo y Ourense del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG). En categoría de obra pública, se reconoce la transformación de un antiguo edificio ferroviario del barrio de Ponte en lugar de encuentro para los jóvenes de la ciudad, con salón de actos, zona de juegos, local de ensayo para grupos de música, sala de reuniones y otros servicios. Los arquitectos fueron Carlos Mosquera, Alberte Pérez Rodríguez y Enrique Iglesias Lima.