La Confederación Hidrográfica Miño Sil (CHMS) ha incoado 280 expedientes sancionadores y ha resuelto 263, en lo que va de año, datos que se encuadran por debajo de la media de otros ejercicios. A lo largo de 2015, había incoado 480 expedientes sancionadores y resolvió 313. Por lo tanto, todo apunta a que cuando finalice el año "estaremos por debajo de los datos del año anterior".
El presidente de la CHMS, Francisco Marín Muñoz, valora como "positiva" la evolución de los datos. "Cuantos menos expedientes sancionadores abramos, mejor. Como la tendencia es a la baja, eso quiere decir que la sociedad cada vez es más responsable y más respetuosa con el medio ambiente". El mérito hay que atribuírselo "a las empresas, a los particulares y a las administraciones", según Marín, por lo que los felicita.
Entre los expedientes de este año, hay sanciones importantes. La más grave "puede implicar una sanción que roza los 180.000 euros en Galicia", destaca Francisco Marín. Y aclara: "Está a punto de resolverse", pero se niega a aclarar si se trata de una empresa privada o una institución pública, para preservar su imagen.
Con respecto a la muerte de 17.000 peces en el río Barbaña en el año 2009, que ha culminado con la imputación de los responsables de la depuradora de San Cibrao das Viñas, Francisco Marín explica que en este caso, la CHMS "se ha limitado a aportar en su momento las analíticas, las pruebas periciales que pidió el juzgado". Por lo que señala: "Lo que resuelva el juzgado, bien está". Y pese a que el caso se encuentra en fase de instrucción, Marín agrega: "De todo esto hay que sacar la conclusión de que quien contamina paga. Ese principio lo tenemos que tener interiorizado todos, sea un particular, sea una empresa o sea una administración pública".
En este tipo de casos, la CHMS se limita a resolver los expedientes administrativos que le corresponden. "La responsabilidad penal, tiene que resolverla el juzgado", asevera el presidente.
En otro orden de cosas, la Confederación Hidrográfica Miño Sil ha invertido 1,5 millones de euros este año en labores de restauración, mejoras de la capacidad de desagüe, en la eliminación de tapones y eliminación de acarreos, en los principales ríos de la cuenca, pero sobre todo en aquellos puntos que son susceptibles de afectar a la población, a las personas, a sus bienes y a las infraestructuras, como carreteras, puentes o patrimonio histórico. Entre ellos, se encuentran los ríos Arnoia, Avia, Limia y Sil, en la provincia de Ourense; los ríos de A Terra Cha de Lugo -afluentes del Miño-; en la Chaira de Monforte, el río Cabe y sus afluentes; y en O Baixo Miño, dentro de la provincia de Pontevedra, el río Louro, el río Tamuxe y el río Mendo, que son afluentes del Miño.
Nuevo edificio
La construcción de la nueva sede de la Confederación Hidrográfica Miño Sil, en Ponte Lebrona, se mantiene en la fase de tramitación, ante el Concello de Ourense. Cuenta con un presupuesto máximo de 4,5 millones de euros, que se gastarán en varios años. Francisco Marín advierte de que "en el caso de que esa solución no sea viable, buscaremos otra".
La Confederación Hidrográfica Miño Sil cuenta con un presupuesto de 45 millones de euros, correspondientes a este ejercicio, frente a los más de cien millones que llegó a tener, cuando estaban en ejecución las depuradoras de Lugo, Ferrol y A Coruña.
Francisco Marín contempla como "un gran logro" que la gestión de los ríos de esta comunidad autónoma se gestionen desde Galicia, sin incrementar los costes. "Del presupuesto global, no dedicamos más de ocho millones al año a gastos de personal y gastos corrientes". Cuenta con unos 170 trabajadores, entre los que se incluyen 25 guardias fluviales.
La mayor parte de los expedientes sancionadores que abre la Confederación Hidrográfica Miño Sil tienen su origen en las llamadas realizadas por los ciudadanos. "Yo siempre digo que la guardería fluvial más numerosa la constituyen los ciudadanos". También son muy importantes, las que se tramitan a través de las fuerzas de orden público, como el Seprona. Otras muchas proceden de las guarderías de conservación de la naturaleza de la Comunidad Autónoma.
Francisco Marín Muñoz aclara que la Confederación Hidrográfica Miño Sil "no tiene afán recaudatorio", pese a las sanciones que tramita. "El mayor éxito de este organismo, es que tuviéramos los ríos en estado mejor que bueno, y que eso se mantuviera en el tiempo, sin agresiones, sin vertidos".
La cantidad de denuncias tramitadas disminuye, a medida que avanzan los años, porque "los ciudadanos están más concienciados". Cuando se produce un vertido, "la gente llama rápidamente al 112", por lo que actúa de inmediato personal especializado, que en muchos casos detecta al infractor y se sanciona".
