El promotor de la construcción de un camping en Santa Marta (San Cibrao das Viñas), ha llegado a la conclusión de que "no es viable" el proyecto que pretendía poner en marcha, en 20.000 metros cuadrados de terreno, después de que la Xunta le haya notificado que la vía de comunicación entre el Polígono Industrial de San Cibrao y la Autovía Rías Baixas pasará por encima de la planchada de la cafetería que había empezado a levantar. Por lo tanto, un perito está realizando una valoración de las pérdidas que le ha originado la paralización de las obras, hace un año, para reclamar daños y perjuicios a la Administración autonómica. Y al mismo tiempo anuncia que ya hay algún otro concello de la provincia interesado para que la iniciativa se desarrolle en su territorio. Avanza que antes de tomar una decisión, en ese sentido, realizará "varios estudios de viabilidad".
A pesar de que el trazado de la vía que va a comunicar el Polígono de San Cibrao con la Autovía Rías Baixas solo afecta a unos 60 metros, de los 20.000 que ha adquirido, Carlos Outeiriño sostiene que no puede comprar otros sesenta metros por la parte de atrás o por algún costado de la finca, para completar la superficie que necesita, porque según el Plan de Viabilidad del Camping "O Penedo" de Santa Marta, ofrece al cliente "una zona agradable, una zona tranquila, una zona verde, una zona natural", algo que considera "incompatible con el vial que va a comunicar el Polígono de San Cibrao das Viñas con el Polígono de Barreiros, por el que pasarán camiones con mercancías peligrosas y todo tipo de vehículos".
Como contaba con todos los permisos para construir el camping, Carlos Outeiriño pretende que la Xunta y el Concello de San Cibrao das Viñas le abonen los "daños y perjuicios" y el coste que ha tenido que desembolsar a lo largo de varios años para adquirir más de 20.000 metros cuadrados de terreno, que se encuentran en dos parcelas de 12.800 y 8.000 metros, ambas afectadas.
Carlos Outeiriño explica que la nueva vía pasa por encima de la planchada de la cafetería, la zona de acampada, el parque de atracciones de los niños discapacitados e incluso una roca, "O Penedo", que da nombre a la empresa y un roble que tiene más de 300 años, denominado "el árbol de los deseos", donde los paisanos de la zona realizaban peticiones.
