Entre el 15 y el 25 de diciembre está previsto que se inauguren las nuevas y modernas instalaciones del balneario de As Caldas, en la parroquia de Partovia, siendo así las únicas en la villa de O Carballiño que ofrecerán una oferta completa e innovadora en tratamientos termales. Un proyecto de titularidad privada en el que se invirtieron más de 3 millones de euros.

Las obras en el nuevo balneario aún están sin concluir, pero su propietario, Jesús Garriga, confía en que en estos dos meses y medio que quedan estén finalizadas, cinco años después de que el antiguo edificio fue clausurado por sus propietarios. Modificaciones en el proyecto inicial motivó la demora en la puesta en funcionamiento de estas instalaciones.

De la plantilla inicial solo se mantienen tres personas ya que el resto es personal de nueva contratación, y es que algunos de los que estaban ya se jubilaron apunta Garriga. Empezará funcionando con más de 10 trabajadores, que ya están seleccionados, y la intención es estabilizar la plantilla para el verano con entre 15 y 20 personas.

El viejo edificio, construido en el año 1842 solo albergaba baños y duchas, pero las nuevas instalaciones, con una superficie aproximada de 1.000 metros cuadrados, incluyen seis cabinas de baño individuales con hidromasaje, una doble, una piscina interior y dos salas de masaje, además de jacuzzi, duchas circulares y cafetería, entre otros servicios, pero además se mantendrán los baños y las duchas, y se ofertará un espacio para el descanso y para tratamientos terapéuticos.

Las aguas termales de As Caldas destacan por ser de índole sulfuroso y sódico, con una temperatura de 37 grados centígrados, idóneas para tratar problemas de la piel, renales, digestivos, reumáticos, hepáticos y del aparato respiratorio, y más dolencias.