La Policía Nacional aprovechó la celebración de su patrón para tomar contacto con la ciudadanía y presentar los resultados de su trabajo, entre ellos, los obtenidos por el grupo de drogas, reorganizado tras la denominada operación Zamburiña contra el tráfico de estupefacientes en la que hay cuatro agentes investigados. El comisario Antonio Álvarez explicó que la unidad ha implantado "nuevos procedimientos de actuación" y se ha establecido como objetivo los puntos negros de venta de drogas en la ciudad. En lo que va de año se han erradicado cuatro situados en las zonas de Covadonga, San Francisco, Posío y Casco Histórico. Todos ellos puntos negros que, afirmó el comisario, "habían generado gran alarma social entre la vecindad".

La Policía Nacional celebró ayer el día de los Ángeles Custodios haciendo repaso a un año en el que el conflicto interno derivado de la sustracción de armas en Comisaría, la filtración de anónimos a Asuntos Internos y el posterior suicidio de un agente en la sede policial han ensombrecido los logros conseguidos por sus efectivos, una plantilla que asciende a 203 agentes, y que se cifran en un descenso del 2,64% en el índice de criminalidad en un contexto en el que la ciudad de Ourense ya se sitúa como una de las más seguras de Galicia.

El comisario, Antonio Álvarez Valencia, admitió en el acto institucional celebrado en el centro cultural Marcos Valcárcel que en lo que se refiere al funcionamiento interno de la unidad, el año transcurrido ha sido "francamente malo", marcado precisamente por los citados acontecimientos que, dijo, "han puesto en cuestión la profesionalidad y el espíritu de servicio de toda la plantilla". Citó de forma expresa ante las decenas de representantes políticos, judiciales y sociales de la ciudad y provincia, el robo de las armas, las filtraciones "calumniosas" y la muerte voluntaria de un agente, hechos "sin precedentes" en una Comisaría de Policía que han supuesto una "dura prueba" para toda la plantilla. En este sentido, el comisario recordó que la investigación judicial abierta por este asunto está en marcha y que el esclarecimiento completo de los hechos les permitirá "pasar página" y concentrarse en su función principal que es la seguridad de los ciudadanos.

En paralelo a estos acontecimientos que han "oscurecido" la imagen de la Comisaría de Ourense, la Policía Nacional ha mejorado los datos de la estadística general de criminalidad, siendo los robos en establecimientos y en el interior de vehículos los únicos que han visto incrementada su actividad. No obstante, precisó el comisario jefe Antonio Álvarez, el trabajo de los operativos de prevención e investigación ha permitido detener a los responsables, que en su mayoría ingresaron en prisión. Así, fue arrestado el sospechoso de cometer más de la mitad de los robos en comercios, un hombre que había desarrollado una especial habilidad para forzar persianas y apoderarse del cambio que los responsables de los negocios dejaban en las máquinas registradoras. La policía también desarticuló este año un grupo criminal foráneo que empezaba a actuar en la ciudad en lo que se llama delincuencia itinerante. Álvarez Valencia explicó que la "rápida actuación" policial frustró los planes de este grupo cuyos integrantes están ahora en prisión.

El comisario felicitó a todo el equipo por el descenso de un 2,64% en el índice de criminalidad "pese al aumento exponencial del la ciberdelincuencia" y destacó que en todo el año únicamente se contabiliza un delito contra la libertad sexual (violación) que tuvo lugar en el ámbito familiar y que fue esclarecido. En este apartado también recordó a Socorro Pérez y afirmó que el caso "se está investigando intensamente" con la esperanza de que el trabajo y los medios empleados lleven cuanto antes a su resolución.

Los robos con violencia descendieron un 9,52%, la mayoría 'tirones' y 'sirlas', sin que se registrasen el último año atracos con empleo de armas de fuego. Las cifras de robos en viviendas son similares a las del pasado año y se ha minimizado la aparición de grupos organizados itinerantes.

Además de los 10 funcionarios que recibieron ayer la Cruz al Mérito Policial, todos ellos por su trayectoria sin destacar ningún hecho significativo, y otros ocho a los que se les reconocen 20 y 25 años de servicio, el Cuerpo Nacional de Policía entregó distinciones a personas ajenas. En este caso, recibieron la medalla el teniente coronel de la Guardia Civil de Ourense, Manuel Javier Novo Colldefors, y el presidente del Colegio de Detectives Privados de Galicia, José Luis León, por su colaboración con la Policía. Además, la Comisaría entregó diplomas a Manuel Lorenzo y Lorinda Fernández, como responsables de las asociaciones de vecinos A Piñeira y Rabo de Galo, respectivamente, y al orientador educativo José Carlos Domínguez. Asimismo, reconoció de forma expresa el trabajo del coordinador de Urgencias del CHUO, Ildefonso Cejudo, y del médico coordinador del servicio de Emergencias 061, David Sánchez.

La Comisaría también quiso destacar el trabajo conjunto de la brigada de seguridad ciudadana y sus despliegues en casos como el tiroteo en la sala de urgencias del CHUO. La "rápida y eficaz" actuación, junto con la colaboración de la seguridad del hospital "impidieron que se produjesen desgracias personales", dijo el comisario Álvarez. El operativo permitió detener a los autores interviniéndose las armas utilizadas en la agresión.