-Cuando llegan los incendios se suceden los reproches entre los partidos políticos, tanto en una etapa como en otra.

-Es cierto, pero yo me niego en redondo a la utilización partidaria. Me niego a entrar en esa dinámica. Es una desgracia para toda la sociedad, más allá de los concellos afectados. Algunos parecen no entenderlo y no dudan en utilizarlo para sacar rédito político.

-En el pleno de la Diputación del viernes surgió ese debate en una moción de los socialistas sobre la puesta en marcha de un plan integral de desarrollo del sector forestal en la provincia.

-Efectivamente. Pero sin entrar en otras consideraciones, la postura quedó clara, en el sentido de que son muchas las ideas que se proponen para la galería, pero realizables pocas. Creo que en estas cuestiones todos debemos ser conscientes de la necesidad que hay de dar respuesta a los problemas, y el de que hablamos es muy grave, le toque a unos o a otros cuando gobiernan.

-¿Seguirá existiendo ese "oportunismo" en estos planteamientos que reprochó a la oposición?

-Me temo que sí, aunque espero que se pueda cambiar, es lo que esperan los ciudadanos. De poco valen las críticas de unos contra otros cuando de lo que se trata es de resolver los problemas y dar soluciones para erradicar los incendios forestales. Y se debe empezar por la educación en los colegios, además de concenciar a la gente de ir al monte y de que es nuestro.

-Y el debate permanente de prevención frente a extinción se mantendrá.

-Soy partidario de incidir más en la prevención, pero tiene que quedar claro que el monte no es un jardín, y los desbroces no son la única solución, sobre todo en nuestra provincia, ya que realizas muchas actuaciones de ese tipo, pero al final no es suficiente. Son más cosas.