En la aprobación de la cuenta general de la Diputación del pasado ejercicio 2015, antesala del debate presupuestario, el portavoz popular aprovechó para destacar los datos económicos que revelan "la buena gestión" que se viene realizando, y que se traduce en 18,3 millones de superávit y, sobre todo, en lo que se refiere al remanente de tesorería que dijo "fue histórico", al superar los 26,7 millones de euros.

Unos números que permiten a la Diputación seguir rebajando el nivel de endeudamiento, que a finales del pasado año se situó en los 35 millones de euros, así como el pago a proveedores del organismo provincial, que según indicó Álvarez está por debajo de los 12 días. De ahí que apuntase no entender cómo PSOE y BNG votaron en contra de un documento técnico con los informes favorables. DO, en este asunto, optó por la abstención.

Los argumentos de socialistas y nacionalistas se centraron en que las "muchas variaciones" que tuvo el anterior presupuesto, en alusión directa a las modificaciones de crédito que se aprobaron y que de nuevo citó Ignacio Gómez. Con la crítica habitual a las subvenciones nominativas y su importante cuantía económica. Una cuestión sobre la que quiso aclarar el portavoz popular que todas ellas pasan por el plenario, aunque las apruebe la Junta de Gobierno.