"Las puertas de esta exposición que abrimos hoy son una entrada a las obras probablemente más significativas en cuanto a lo que es el conjunto de la producción de Prego de Oliver" , afirmó el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, ayer, durante la inauguración en la sala José Ángel Valente de Ourense, de la exposición "Prego de Oliver e a captación do eterno. O óleo como materialización da súa plástica".

Promovida por el Concello de Ourense con el apoyo de la Xunta de Galicia, de Iberdrola, Afundación diversos museos, fundaciones y particulares, la iniciativa "Prego, 100 anos", incluye otras dos exposiciones que se pueden visitar actualmente en la ciudad de As Burgas, "Prego de Oliver, un pintor de ideas y arquetipos. Del bosquejo a la obra gráfica" , que está en la sede de Afundación, y "El taller; espacio de creación y materialización práctica. Su obra inédita", que se encuentra en el Museo Municipal.

Son en total 1.200 metros cuadrados de espacio expositivo que albergan la obra conmemorativa del centenario de Prego de Oliver y que incluyen 1.200 obras catalogadas e inventariadas, 50 obras de colecciones y de instituciones, además de 340 dibujos y 130 óleos.

Anxo Lorenzo, quien se refirió al legado del artista cómo "una producción extensa en la que la técnica del óleo tuvo un amplio protagonismo como forma expresiva", destacó la capacidad de Prego "para atrapar la transcendencia de los elementos que lo rodean", y que ahora, cien años después de su nacimiento, vuelven a cobrar protagonismo en sus cuadros.

"Esta es una invitación para que la ciudadanía tenga la oportunidad de redescubrir, apreciar y de sentir la interesante aportación artística de Prego de Oliver a través de la contemplación directa de su obra", concluyó Anxo Lorenzo.

Al acto inaugural asistieron el alcalde, Jesús Vázquez, la concejala de Cultura, Belén Iglesias, familiares de pintor, como su hijo Manuel Prego de Oliver, así como ediles de la corporación y gente de las artes y la cultura.

Manuel Prego de Oliver logró una cierta proyección de su obra pese a la dedicación tardía a causa de la Guerra Civil. Tuvo exposiciones frecuentes en Galicia y también consiguió exponer desde primeros de los años 40 en Madrid, Barcelona y más tarde en París en el Palacio de la Unesco.