El grupo municipal de Marea exigió ayer una auditoría de la empresa Dornier, concesionaria del estacionamiento en zona azul, un servicio cuyo concurso ha quedado paralizado por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales.

El portavoz de Marea, Rubén Pérez, denunció que mientras no se resuelve el concurso, la empresa, con 40 trabajadores en plantilla, aprovecha ese "limbo" para "incumplir sistemáticamente" los acuerdos laborales.

Pérez se ha mostrado partidario de que ese servicio, "goloso" a ojos de las empresas privadas, sea de nuevo gestionado directamente por el Ayuntamiento. Por otra parte, anunció una moción sobre el Plan Xeral de urbanismo en la que pide crear una comisión especial para conocer al detalle los pasos del Concello.