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El TSXG resuelve hoy sobre la nulidad de la única ordenación urbanística de la ciudad

Empieza la cuenta atrás para saber si esta normativa provisional, la única en vigor tras la anulación del PXOM de 2003, cae y con ella los proyectos que amparaba esa norma

Comienza la cuenta atrás para el frágil planeamiento urbanístico de Ourense. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia resuelve hoy los recursos que piden la nulidad de la ordenación urbanística provisional, la única que está en vigor en la ciudad, y que fue aprobada en 2011, para buscar una solución de urgencia, tras la anulación por sentencia firme del Plan Xeneral de Ordenación Municipal de 2003, y dejar amparado bajo esa norma provisional treinta proyectos urbanísticos de ámbito público y privado.

La mayoría de los recursos presentados contra esta norma provisional, entre ellos el de la Asociación de Propietarios de Fincas Urbanas de Ourense, que podría ser el primero que se debata hoy, piden la anulación de esta norma, pues entienden que no pasó por el preceptivo trámite de exposición al público. Si el TSXG admite los recursos, la ciudad quedará en el vacío urbanístico, dado que en este tiempo de impás de cinco años, desde que se cursaron los recursos a las normas provisionales, el Concello de Ourense no ha sido capaz de aprobar un nuevo PXOM.

Reunión con el equipo redactor

El concejal de Urbanismo de Ourense, José Cudeiro, señalaba ayer al respecto que "el equipo redactor del nuevo PXOM sigue trabajando para introducir los cambios marcados por la nueva Ley de Suelo y las modificaciones que nos presentaron más de un centenar de colectivos y asociaciones ourensanas, pero no rematarán hasta dentro de una o dos semanas y aún en el mejor de los casos, el PXOM no podrá estar aprobado hasta dentro de ocho o nueve meses".

José Cudeiro opina que "la ciudad no quedará desamparada, pues si se anulaba las normas entrará en vigor de forma automática el PXOM de 1986, que sería el que estaría en vigor hasta la aprobación de un nuevo plan.

Incierto futuro

El TSXG debería haber resuelto ya en 2015 estos recursos contra las normativa urbanística provisional pero en un vuelco inesperado, planteó una cuestión de inconstitucionalidad de la norma en referencia al artículo 96 de la Lei 9/2002 de Ordenación Urbanística e Protección do Medio Rural de Galicia (Ley del Suelo). Es decir dio un giroal proceso y antes de resolver, envió el asunto al Tribunal Constitucional para que dirimiese si esa capacidad de aprobar planeamientos urbanísticos que tiene el Consello de la Xunta, omitiendo el trámite de información al publico, suponía una infracción de varios puntos del artículo 149 de la Constitución.

El concello ganó así unos meses para tratar de redactar un PXOM, pero finalmente el TC inadmitió la cuestión de inconstitucionalidad y le recordó al TSXG que era él el que tenía que pronunciarse sobre la legalidad de la ordenación provisional de Ourense

Todo apunta, según fuentes consultadas, a que, tras la resolución del Constitucional, le quedan pocas vías al TSXG y si este anula la normas provisionales, al Concello de Ourense solo le queda otra vía de escape: recurrir ante el Supremo. Cinco años más de espera.

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