La Sociedad Gallega de Historia Natural (SGHN), que preside el investigador del CSIC Serafín González, pide a la Dirección Xeral de Conversación da Natureza y a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil que inspeccionen las dos orillas del río Miño hasta el embalse de Castrelo, debido a que una importante colonia de la especie invasora Ludwigia grandiflora se encuentra junto al pabellón de Os Remedios, a pocos metros de la desembocadura del Barbaña. Técnicos y responsables de ambos organismos celebraron ayer las primeras reuniones "para estudiar la situación y atajar el problema".
La Xunta confirma que, nada más conocer la noticia, técnicos del Servicio de Conservación da Natureza de Ourense están "analizando la extensión y la localización de las colonias de Ludwigia grandiflora, para valorar su eliminación a corto o medio plazo".
De forma paralela, en la mañana de ayer se ha reunido el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil con el comisario de cuenca para analizar la situación. Posteriormente mantuvieron contactos con el Servicio de Conservación da Natureza de Ourense, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta. Tras aclarar que el Servicio de Conservación da Natureza es el que tiene la competencia sobre la flora y la fauna acuática, responsables de la Confederación señalan: "Les hemos indicado que vamos a colaborar con ellos. De hecho, ya nos hemos reunido con ellos para valorar el problema y ver cómo lo podemos afrontar entre todos", debido a que la Confederación tiene competencias sobre el cauce fluvial.
La Confederación Hidrográfica Miño Sil explica que va a examinar el cauce fluvial, para comprobar la proliferación de la especie invasora Ludwigia grandiflora, "pero los que tienen que tomar cartas en el asunto son ellos. Nosotros nos ponemos a su disposición, para colaborar con ellos".
Por su parte, Serafín González muestra satisfacción por las medidas adoptadas por la Xunta y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Reconoce que "es el camino correcto, y si erradican a esa especie invasora del cauce del río Barbaña los felicitaremos". Pero recomienda a los organismos competentes que supervisen con una barca las orillas del río Miño, hasta el embalse de Castrelo, para comprobar si la planta ha llegado a ese curso fluvial, donde sería más complicada de combatir, si llega a proliferar.
Serafín González explica que para eliminar esta especie invasora "hay que incinerar la planta o enterrarla a dos metros de profundidad".
