La esperada obra de rehabilitación integral, que está realizando la Xunta de Galicia, del Puente Romano, un símbolo de la ciudad y joya patrimonial del siglo I, empieza a crear posturas encontradas, que se han trasladado ahora a la corporación municipal ourensana, donde el Grupo Municipal Socialista ha pedido al alcalde "la retirada inmediata" de la luces de diseño led y la reposición de la viejas farolas de época, al entender que las nuevas luminarias de diseño ni iluminan "ni son adaptadas a un puente declarado Bien de Interés Cultural (BIC)".

La respuesta del gobierno local no se ha hecho esperar y el PP califica de "infundadas" las críticas socialistas, a los que piden que, antes de criticar, se informen, pues el proyecto que realiza la Xunta a través de la Consellería de Infraestucturas es en cuatro fases, y la obra solo está empezando. Pero el proyecto de la Xunta no va a restituir las farolas de época pues según el Concello, se pretende poner en valor el Puente Romano eliminando estorbos visuales, y además reducir la factura de la luz a las arcas municipales con esta nueva iluminación de bajo consumo.

El Grupo Municipal Socialista abrió la caja de los truenos ayer, al denunciar que había recibido " numerosas quejas de los vecinos del barrio de A Ponte en relación con el proyecto de reforma que se está llevando a cabo".

Recuerdan que las primeras quejas se produjeron "por la instalación de carteles publicitarios a ambos extremos del monumento clavados en el propio Puente Viejo" y luego "por la retirada de la antiguas farolas existentes y la instalación de otras, las actuales, que han provocado las quejas de los viandantes", alude el PSOE. El hecho es que a día de hoy, siguen sin ser colocadas las antiguas farolas y los agujeros en los que estas se ubicaban están cubiertos de cemento, lo cual deja también bastante que pensar sobre su reposición.

Escasa iluminación nocturna

Pero la instalación estos días de una nueva iluminación led -luces de bajo consumo horizontal- en el el interior del Puente Viejo, está ocasionando problemas para los viandantes a la hora de atravesarla de noche, afirman el PSOE, por lo que ha pedido la retirada de las luces en cuestión, "por su escasa idoneidad en un puente patrimonio histórico de nuestra ciudad, y que nosotros consideramos que en el futuro puede, llevar a problemáticas por posibles actos vandálicos y por aumento de gastos de mantenimiento para el Concello", explican.

Ante la polémica suscitada por algunos vecinos y transmitidas por el grupo socialista, el Concello insistió ayer en que "el objetivo de esta actuación, desarrollada actualmente por parte de la Consellería de Infraestructuras, es poner en valor este símbolo de la ciudad de Ourense y de Galicia, para lo cual hace falta despejar y realzar la perspectiva del Puente Viejo y permitir que se pueda contemplar íntegramente el puente y la singularidad visual del conjunto, creada por la sinergia entre el monumento y el entorno fluvial y urbano en el que se inserta", razonan.

Con este fin, rehabilitar y realzar la obra ,explica el Concello, "surgió esta actuación conjunta entre Infraestructuras y Cultura, consellería ésta de la que depende Patrimonio, que dio el visto bueno a todo el proyecto".

Consideran que "es un privilegio casi único en Europa que una ciudad cuente con un monumento de esta categoría histórica y visual, fruto de la ingeniería antigua, pero este privilegio exige un ejercicio de responsabilidad para conservarlo, dignificarlo y potenciarlo".

De ahí que el diseño de la iluminación del puente "parta de unas premisas básicas: máximo respeto al monumento y a su entorno, integración visual de la solución lumínica, funcionalidad total para el uso peatonal, mínimo consumo energético y mínima contaminación lumínica", reiteran.