Un joven residente en la calle Pena Corneira de la ciudad, en plena zona de pubs en el casco histórico, tuvo que ser atendido el viernes de madrugada en el PAC de Ourense como consecuencia de una paliza que recibió en el portal de su casa, en el número 10. Se trata de un camarero que al regresar a casa después de trabajar hasta las 4.30 horas se encontró con un grupo de jóvenes que estaban orinando en la fachada de su edificio y en un coche que estaba estacionado enfrente.

Ante tal escena les recriminó su comportamiento y les pidió que le dejasen entrar al portal. Cerró la puerta pero al ver que empezaban a insultarlo y dar golpes llamó a la policía. Esta es la versión del joven, cuyo entorno contactó ayer con este medio para denunciar la situación de inseguridad que viven los vecinos de esta calle que prácticamente todas las semanas sufre destrozos, además de constantes problemas de ruidos.

Según relató también a la policía, los jóvenes consiguieron abrir la puerta por la fuerza y una vez dentro del portal lo tiraron al suelo, donde la emprendieron a patadas y golpes en la cabeza.

Justo cuando abandonaban el edificio llegó la Policía Nacional que identificó a tres jóvenes. Otra patrulla que llegó unos minutos después trasladó a la víctima al PAC, que sufrió fuertes magulladuras y ha causado baja laboral.

Una de las vecinas del edificio manifestó que la comunidad de propietarios está harta de sufrir daños en el portal y ha decidido denunciar a los tres jóvenes por daños y agresión. Es el sentir general en la calle, señala esta vecina, tanto de los residentes como de los comerciantes, que sufren constantes destrozos hasta el punto de que han tenido que cambiar y reforzar las puertas y cierres de los negocios. El mobiliario urbano es también diana de las gamberradas y es muy común, señala esta perjudicada, encontrar cristales, vómitos e incluso retrovisores por la acera.