El centro penitenciario de Pereiro de Aguiar abrió ayer sus puertas a la sociedad para celebrar el día de la Merced y reconocer el trabajo de su plantilla y el apoyo de las numerosas entidades que colaboran con ellos en la reeducación y reinserción de sus internos, un total de 307 a fecha de ayer.

También tuvo su protagonismo el director de la prisión, Luis González Crego, que se estrenó en el cargo el pasado mes de diciembre y, por lo tanto, era su primer día de la patrona en este establecimiento. En su intervención en el acto institucional presidido por el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, quiso destacar la profesionalidad de los trabajadores de la plantilla pero también la "inestimable ayuda" de un buen número de voluntarios, asociaciones, instituciones, entidades, fundaciones y oenegés que colaboran "estrechamente" con la prisión en materia de reeducación y reinserción. González Crego elogió la labor de estos colectivos en la tarea de facilitar a los que se ven privados de su libertad por una condena "las herramientas necesarias para que vuelvan a ser libres y para que regresen a la sociedad ejerciendo su libertad desde el respeto a sí mismos y a la libertad de los demás".

La fiesta en el centro penitenciario comenzó con una misa a la que asistieron los internos y representantes sociales y políticos, y continuó con el acto institucional en el salón de actos en el que se recibieron una mención honorífica los 13 funcionarios que han cumplido 25 años de servicio. El reconocimiento especial que otorga el centro penitenciario a personas o entidades por su compromiso, dedicación y colaboración con Pereiro fue este año para el jefe de Tráfico de Ourense, David Llorente, y para el capellán de la prisión, Manuel Pérez.

El director, Luis González, fue el encargado de entregar el galardón a Llorente Rey, de quien destacó su "cercanía, estrecha colaboración y apoyo al centro penitenciario", tanto para facilitar los trámites para que los internos puedan realizar los exámenes para la obtención del permiso de conducir estando en prisión, como con el servicio de gestión de penas y medidas alternativas.

El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, entregó la distinción al capellán, elegido por su larga trayectoria de acompañamiento espiritual y asistencial a los internos y por su colaboración para visitar a internos hospitalizados e incluso facilitando su acogida durante los permisos de salida o de libertad condicional.

El director quiso felicitar también a su antecesor, José Ángel Vázquez, que ayer recibía en Madrid, de manos del ministro del Interior en funciones, la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario.