La Xunta aprobó definitivamente el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Oímbra, que carecía de planeamiento propio y se regía por las normas complementarias y subsidiarias provinciales de Ourense, de 1992. Precisamente, la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, firmó ayer la orden de aprobación definitiva en una reunión con la alcaldesa de la localidad, Ana María Villarino. El Gobierno gallego aportó en su día para este plan urbanístico casi 80.000 euros.

Mato destaca, entre otros avances, que el planeamiento pone en valor el patrimonio arquitectónico y natural del concello, a la vez que contrarresta el déficit de espacios públicos en los núcleos rurales. Por ejemplo, contempla una nueva zona verde en el entorno de Oímbra y mejora las infraestructuras viarias de este núcleo a través de la ampliación de aceras, del ensanche y pavimentación del sistema viario, del refuerzo de la EDAR que da servicio a los núcleos de Oímbra y O Rosal, y de la mejora de las redes de saneamiento y depuración.

El nuevo PXOM también reconoce y protege los valores ambientales del concello, entre los que cabe destacar el espacio que conforma el río Támega, integrado en la Rede Natura 2000 y en la red gallega de espacios protegidos.

Mato destaca que fomenta el mantenimiento de las actividades económicas, estableciendo una reserva de suelo de carácter empresarial que mantiene el ámbito recogido en el plan especial aprobado en 2012 por el concello, y en cuanto a la clasificación del suelo, delimita 11 núcleos rurales y cualifica todos ellos como histórico-tradicionales, excepto en de Terrón, que está considerado como núcleo común.

El PXOM prevé además un Plan especial de ordenación en el núcleo rural de Oímbra para acoger la construcción de vivienda protegida, para lo que delimita una actuación integral de 9.011 metros cuadrados al este, junto al colegio.

Actualmente existen 1.253 viviendas en suelo de núcleo rural. La ordenación prevista permitiría acoger hasta 925 nuevas viviendas.

El resto de la superficie municipal quedaría protegida, ya que el PXOM clasifica más de 9.000 hectáreas como suelo rústico de especial protección, dentro de lo que se diferencia entre cada una de sus categorías en función de los valores naturales de cada zona.