Después de una espera de nueve años, el multamóvil con que cuenta el Concello, que estuvo guardado en un garaje a lo largo de este tiempo, recorrerá las calles de la ciudad la próxima semana. Son las previsiones que maneja la concejal de Seguridad y Personal, Flora Moure, que dejaba claro la doble finalidad que tiene este vehículo: por un lado mejorar el tráfico rodado, así como ofrecer una actuación disuasoria para evitar infracciones, pero cumpliendo su misión sancionadora a los automovilistas que comentan infracciones.

La puesta en funcionamiento del multamóvil se produce después de solventar la tramitación relacionada con la Agencia de Protección de Datos, una vez que por parte del Concello se remitió la solicitud para que el vehículo dotado de cámaras pueda estar operativo. Sobre esta cuestión, Flora Moure reconoce que el procedimiento que se hizo inicialmente "no era el adecuado", de ahí que se produjese esa demora sobre las previsiones que tenía el gobierno local inicialmente.

Una vez resuelto ese problema, explica que "en breve contaremos con la correspondiente certificación, estará registrado y se pondrá en funcionamiento". En cuanto a su operatividad, en el vehículo además del conductor irá un agente de la Policía Local que será el encargado de "cumplimentar la sanción correspondiente".

Otro de los inconvenientes con los que se encontró el gobierno municipal, junto con las discrepancias jurídicas que existían sobre la legalidad de su puesta en funcionamiento, y que se prolongó por espacio de un año, estaba relaciondao con el software, el soporte informático que lleva el propio vehículo, y que se tuvo que adaptar para poder "volcar las imágenes sobre las infracciones para que pasasen al negociado de multas del Concello", indica Moure.

La doble fila

Sobre lo que incidió la responsable del área de Seguridad es que el objetivo de referencia del multamóvil es "disuasorio", y no "recaudatorio" como así se critica por parte de alguno de los grupos de la oposición.

Para apuntalar esa aseveración, Flora Moure esgrime que las instrucciones por parte del gobierno municipal son claras en ese sentido: "El vehículo realizará por las zonas dos vueltas, espaciadas en un periodo de tiempo corto, antes de proceder a multar".

Considera que los automovilistas cuando vean el multamóvil "evitarán cometer las infracciones habituales", y señala el aparcamiento en doble fila como uno de los principales problemas que afectan directamente al tráfico rodado en la ciudad, especialmente en las denominadas "principales arterias", que ya de por sí cuentan con una importante densidad de vehículos.

De ahí que se quiera "acabar con el abuso que existe de la doble fila", como explica la edil de Seguridad, así como el aparcamiento, cada vez más habitual, en aquellas zonas señaladas para las paradas de los autobuses, que lleva consigo los correspondientes atascos, con especial incidencia en las "horas punta".

Sostiene Moure que con el multamóvil se pretende conseguir una "concienciación" de los conductores en que utilicen las zonas habilitadas para aparcamiento, así como un objetivo mucho más ambicioso, que pasa por incrementar la utilización del transporte público.