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La apertura de la residencia universitaria, pendiente de la memoria de la concesionaria

El concejal de Urbanismo afirma que podría producirse en octubre, una vez se avanzó en su solución - La empresa debe cumplir con el Código Técnico de la Edificación

La residencia universitaria permanece cerrada, a la espera de la nueva memoria. // Jesús Regal

La apertura de la residencia universitaria se puede hacer realidad en breve, una vez que la concesionaria, la empresa Siresa, entregue en el Concello una nueva memoria que debe cumplir con el Código Técnico de la Edificación, como explicó ayer el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, que ve factible que sea una realidad durante el mes de octubre.

En este sentido, advierte de que en una reciente reunión entre los representantes de Siresa y los técnicos municipales se concretaron los pasos a seguir en la tramitación para la concesión de la licencia de ocupación, que será la que permita la apertura de la residencia.

Sobre esa cuestión José Cudeiro hace referencia al informe jurídico, en el que se concreta la necesidad de cumplir el Código Técnico de la Edificación, que lleva consigo la correspondiente modificación de la memoria, rechazando el argumento que esgrimió en su momento la concesionaria de que no era necesario por tratarse de una edificio que ya estaba construido antes de la entrada en vigor y posterior modificación del mencionado código.

Una cuestión que por parte del Concello se le trasladó a Siresa, y que en la reunión con los técnicos ya "tenían avanzada la memoria", como asegura el edil de Urbanismo, de ahí que, si todo sigue su cauce normal, "no debería haber ningún tipo de problema para que se le conceda licencia de ocupación y la residencia pueda abrir".

Urbanización

La controversia en relación con la residencia universitaria tiene su origen en la urbanización de su contorno, que llevó consigo a que miembros del anterior gobierno socialista tuviesen que acudir a los juzgados por la concesión de licencia de ocupación sin estar realizadas las mencionadas obras.

Además, el propio juzgado ordenó el cierre y precintado de las instalaciones hasta que no se ejecutasen las obras de urbanización del contorno, que posteriormente asumió la junta de compensación de esa zona de actuación urbanística en donde se encuentra la residencia universitaria.

Pero cuando todo parecía estar resuelto, y todo parecía indicar que abriría coincidiendo con el inicio del curso, un informe de la asesoría jurídica condicionaba la concesión de licencia de ocupación al cumplimiento del Código Técnico de la Edificación.

Un nuevo obstáculo para la apertura, con lo que eso supone para los universitarios que habían formalizado la petición para optar a una plaza en la residencia, y que deben esperar.

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