La Panificadora inspiró a jóvenes de todo el mundo durante el concurso internacional de Future Arquitecturas en 2013. El primer premio recayó en un estudio chino,pero María Alonso y Pablo Fernández obtuvieron una mención honorífica. Desde Londres, donde trabajan actualmente, abogan por combinar usos -comercial, cultural u oficinas- para "generar actividad a su alrededor" y que, en el caso de los silos, no afecten a su imagen: "Podría ser comercial para atraer inversión privada o cualquier otro que no requiera mucha luz natural".