La D. O. Valdeorras inició ayer de forma oficial la campaña de vendimia que este año prevé que sea entre un 10 y un 30 por ciento menos que la del año pasado que alcanzó los 6.5 millones de kilos. Precisamente, fueron las bodegas Godeval y María Teresa Núñez, esta situada en Petín, las que inician estos trabajos y a las que poco a poco se irán incorporando el resto.

Los fenómenos meteorológicos adversos y la incidencia del mildiu en las cepas mermarán, previsiblemente, la cantidad de quilos de uva que se recojan en la comarca, en relación a 2015, pero para ayudar a paliar estos daños el presidente del Consello Regulador de la D.O., Francisco García, reclamó recientemente a la Xunta la apertura de una línea de ayudas similar a la aprobada para la Ribeira Sacra.

No obstante, destaca que a pesar de la reducción prevista en la producción, con respecto a la extraordinaria campaña de la vendimia de 2015, la calidad de la uva en la comarca seguirá siendo, un año más, "excelente".

Por otra parte, cabe recordar que esta D.O. firmó el pasado mes de agosto un convenio con el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Ourense en virtud del cual el Consello Regulador, con 45 bodegas, contará con el apoyo de técnicos del C.O.E.T.A. para intensificar las labores de control y ordenación de la viticultura en Valdeorras.

Así, la bodega Godeval, con 30 años de actividad, inició ayer sus labores de vendimia con varios días de retraso con respecto a la añada anterior. Los trabajos empezaron concretamente en la finca Portela, en el Concello de Vilamartín, y en los próximos días irán, progresivamente vendimiando el resto de parcelas según determinen los controles de maduración que se van realizando en las parcelas.

Los datos previos que maneja la bodega apuntan a una cosecha complicada por causas meteorológicas previas. Las uvas que ahora se recogen se han desarrollado con una primavera muy lluviosa lo que incrementó el riesgo de mildiu. Y a ello se unió que el periodo de floración estuvo marcado por el frío y la lluvia por lo que se alargó el tiempo de fecundación y cuajado de racimos, y a continuación las olas de calor con altas temperaturas, que estresaron las plantas por sequía y exceso de calor. El verano también trajo consigo tormentas con afectación por pedrisco.

Pero a pesar de todos estos factores adversos, gracias a la especial atención y oportunidad en los tratamientos que se han realizado desde la bodega, indican que creen que van a conseguir una vendimia calificable de "normal" en cuanto a cantidad. Por otro lado, la uva está sana y madura, el rendimiento en mosto va a ser muy bajo porque los granos de uva son pequeños y tienen poca proporción de pulpa y jugo, aun así se espera que la calidad sea excelente.

Este año la cantidad va a ser ligeramente inferior a la del pasado año en la que se alcanzaron los 127.000 kilos. Una producción que fue también baja, pero de buena calidad.