Las devastadoras llamas de los incendioes forestales que arrasaron los montes de la Baixa Limia se saldan, hasta estos momentos, con una superficie quemada de 3.667 hectáreas, según los datos oficiales de la Consellería de Medio Rural, siendo el de mayores consecuencias el que se produjo en el concello de Entrimo, que en la jornada de ayer daba una tregua, aunque las últimas estimaciones son desoladoras, ya que la superficie afectada es de 2.800 hectáreas, de las cuales 700 son de zona arbolada.

Este incendio, que se había estabilizado después de que se iniciase en la tarde del pasado martes, tuvo especial virulencia en la parroquia de la Illa y se propagó también a montes del municipio limítrofe de Lobios, ambos incluidos dentro del ámbito natural Serra do Xurés.

El fuego recorrió toda la zona, llegando a calcinar por completo una antigua granja y con el temor real de que llegase a las viviendas, lo que provocó una alarma generalizada en el municipio. Fue una lucha de días contra las llamas que avanzaban dejando asolado un territorio de relevancia natural y medioambiental.

En el control del fuego llevan trabajando diferentes efectivos de extinción: un total de 154 brigadas, 8o motobombas, 2 palas, 13 helicópteros y cuatro aviones de carga, junto con 58 técnicos. En dichas labores también colaboran efectivos de los grupos de emergencias supramunicipales y bomberos de la comarca, así como vecinos de los pueblos afectados.

Extinguidos

Y mientras en Entrimo se mantiene la alerta, en otros dos enclaves del Xurés, como Muíños y Lobeira, desde la Consellería de Medio Rural se indica que los incendios quedaron extinguidos en la noche del sábado.

El de mayor dimensión fue el que se produjo en la parroquia de Requiás, que se inició a primera hora del pasado martes, y según los últimos datos, la superficie afectada por el fuego fue de 757 hectáreas, de las que 158 eran de arbolado, pero todas dentro del parque natural del Xurés.

En los trabajos de extinción y control del incendio trabajaron 42 brigadas, 9 motobombas, 3 palas, 10 helicópteros y 7 aviones, 10 agentes, contando con la colaboración de efectivos de la Unidad Militar de emergencia (UME), de Protección Civil y grupos de emergencias supramunicipales.

Respecto a los dos incendios forestales en el municipio de Lobeira, que también quedaban extinguidos ayer, que afectaron a la parroquia de Fraga, en total fueron 110 hectáreas, en uno de ellos 30, sin que ninguna fuese arbolada, mientras que en el otro, de mayor dimensión, las hectáreas quedas fueron 80, de las que 10 contaban con arbolado.

En total fueron 46 las brigadas que trabajaron en las labores de extinción del fuego, junto con 25 motobombas, 9 helicópteros y 18 agentes forestales, que lograban, después de tres días, controlarlo y extinguirlo.

Comarca de Valdeorras

Pero el fuego también se extendió hacia la zona oriental de la provincia, en concreto a la comarca de Valdeorras, Fue un incendio en el Barco, en la parroquia de Santigoso, que comenzó en la tarde noche del sábado, y que no pudo ser controlado hasta primera hora de la mañana de ayer por parte del operativo formado pro 17 brigadas, 7 agentes forestales, 7 motobombas y una pala. Según las primeras estimaciones, la superficie afectada fueron unas 20 hectáreas.

Otro de los incendios que quedaba extinguido fue el de Oímbra, en la parroquia de Bousés, que también se había iniciado el martes pasado, y con una superficie afectada de 1.557 hectáreas, de las que 149 son terreno agrícola, 185 arbolado, y el resto, más de 1.178 monte raso.