La reunión que mantuvieron ayer las trabajadoras de Linorsa, que se encarga del servicio de limpieza de colegios públicos en precario, al finalizar el periodo de adjudicación, con el alcalde, Jesús Vázquez, y la edil de Educación, Belén Iglesias, no hizo más que poner de manifiesto las diferencias que existen. Así, la portavoz del comité de empresa calificó el encuentro de "largo, tenso y sin solución", además de no tener respuesta ala pregunta planteada de cuál es el motivo de que siga Linorsa, cuando finalizó el contrato y se encuentra en concurso de acreedores, además de "deber dinero a las empleadas", indicó.

En cuanto al planteamiento realizado pro parte del gobierno municipal, en el sentido de ira a un contrato negociado hasta que se resuelva la nueva adjudicación, que quedó desierto, las trabajadoras plantearon si la nueva empresa asumirá las deudas contraídas por Linorsa y, sobre todo, cuando se concretará la llegada de una nueva empresa.

Además, alertan sobre las deficiencias que existen, que afectan directamente al servicio que prestan, y que llevaron a algunos padres de alumnos de colegios a dirigir su preocupación al Concello, ante la carencia de material de limpieza.

Unas criticas sobre las que el alcalde no quiso hacer valoraciones, y se limitó a señalar la "voluntad que tenemos en resolver una cuestión entre terceros y que viene de atrás". Y lamentar que "en la reunión digan una cosa -el comité de empresa-, y al salir, otra diferente".