La CIG ha presentado denuncias ante la Inspección de Trabajo contra empresas de los polígonos industriales de Ourense cuyos operarios realizan su función laboral a más de 33 grados de temperatura. Y la central sindical lamenta que el organismo "no haya realizado hasta ahora ninguna comprobación".

Debido a las altas temperaturas que han soportado durante los últimos meses, sobre todo en los últimos días, la CIG advierte de que "existe un grave problema para la salud de los trabajadores, debido al mal acondicionamiento en el que se encuentran algunos de los centros de trabajo de esta provincia". Esta central sindical indica que ha detectado, y medido, que muchos trabajadores están realizando su trabajo por encima de los treinta y tres grados centígrados.