Beatriz Gómez es natural de Ourense, donde dirige un negocio de peluquería y estética desde 1989 y preside la Asociación de Empresarios de Peluquerías. Desde 2013 era vicepresidenta de la Federación de Comercio de Ourense, cuya presidencia asume desde ayer.
- ¿Qué va a aportar Beatriz Gómez a esta nueva etapa al frente de la Federación de Comercio de Ourense que no haya aportado como vicepresidenta?
- Tengo un profundo respeto por todo lo realizado y de hecho he colaborado activamente en todos los proyectos y programas; respetaré todo lo que quedó preparado, pero tengo mis ideas en mente, entre ellas que el comercio salga a la calle con programas activos de contacto directo con el cliente.
- ¿Le molesta que algunas voces la identifiquen como un cargo continuista con las antiguas estructuras de la federación?
- Mi respeto y afinidad con la directiva anterior es total, pero no yo vengo al cargo en nombre de nadie. No me presenté, sino que me buscaron para que concurriera por mi capacidad de trabajo, y lo hice con un programa propio y con muchas ganas por defender al pequeño y mediano comercio, porque conozco sus problemas.
- Es además la primera mujer que preside esta federación ya histórica.
- Así es y es algo que me llena de orgullo y satisfacción que así sea, aunque puntualizó que estoy aquí por el trabajo realizado, aunque no se conociera hasta ahora. Y defenderé a todos los sectores del comercio por igual.
- ¿Tiene ya algunas ideas?
- Creo que el comercio tradicional ourensano es de una calidad única, tanto en el textil y la moda como en otros sectores. Personalmente me gustaría proponer a la federación ideas que ya funcionan en otras ciudades, como las rutas turísticas por zonas comerciales, porque creo que la calidad y variedad de los establecimientos de Ourense son ya un reclamo que atrae a la ciudad a muchos visitantes. En cuanto al cliente local hay que seguir fidelizandolo y para ello insistir en esa calidad del comercio tradicional, que es algo indiscutible, y seguirle dando en un trato personalizado. Ese es un aliciente único porque le diferencia de las grandes superficies para las que el cliente es solo un número.
- ¿Cuáles son los principales enemigos para materializar las aspiraciones del comercio local?
- Uno de los peores, las grandes superficies. No tienen el nivel de especialización de productos del comercio local, pero sí una amplitud de horarios comerciales que puede suponer una difícil competencia. Pero ahí estaremos para competir con la calidad.
